INTEGRANTES:
-Galilea Yupanqui, Cesia
-Morales Velasquez, Brenda
-Rodriguez Reyna,Elkin
-Palacios Carlos, Tania
INDICE
I.DEDICATORIA
II. AGRADECIMIENTO
III. INTRODUCCION
CAPITULOI
LA FEMINIDAD
1.1
Nociones generales pag.2
1.2
Antecedentes pag.3-10
1.3
La feminidad y sus espacios
1.3.1.-La feminidad y la moda
1.3.2.-La feminidad y el hogar
1.3.3.-La feminidad y el espacio intelectual
1.3.4.-La feminidad y el espacio físico
1.3.5.-La feminidad y el espacio emocional
1.3.6.-La feminidad y el espacio cultural
1.3.7.-La feminidad y la pedagogía
1.3.8.-La feminidad y los medios de comunicación
1.3.9.-La feminidad y la religión
1.3.10.-La
feminidad y los juegos infantiles
1.4 La formación de la feminidad: los primeros años pág.
11- 12
1.4.1.-La madre
1.4.2.-El padre
1.4.3.-Los hermanos
CAPITULO II
SEXUALIDAD, PLACER Y
SOCIEDAD
2.1.-Nociones
generales pag.15-16
2.1.1.-La sexualidad
2.1.2.-El
placer sexual
-Bioquímica del placer sexual
-Excitación sexual
-Zonas erógenas
2.2.-La sexualidad y el placer a través e la historia pág. 16-26
2.2.1.-Fundamento
psicosocial
2.3.-El miedo al placer pág.
26-27
2.4.-Una respuesta a las disfunciones sexuales pag.28-29
2.4.1.-Apatia sexual o deseo sexual inhibido
2.4.2.-Disritmia sexual
2.4.3.-Fundamento psicosocial
-La familia
-La religión
-Experiencias traumáticas
-El estrés
2.5.-Mitos
sobre la sexualidad pág.
30-32
-Sobre el”
para de la sexualidad”.
-Sobre la
moral
-Sobre el
género
-Sobre los
peligros del conocimiento
-Sobre la prácticas
sexuales normales y permitidas
-Sobre la
edad
2.6.-La
sexualidad es bella pag.32
2.7.-Derecho
a expresarnos sexualmente pag.33
CAPITULOIII
El placer sexual femenino
3.1.-Introduccion pag.35
3.2.-Fundamento
psicosocial pag.35-
38
3.2.1.-La religión y el placer
3.2.2.-La familia y el placer
3.2.3.-La escuela y el placer
3.2.4.-La cultura y el placer
3.2.5.-Los prejuicios y el placer
3.3.-Complejos sexuales y liberación femenina
3.4-Desvelando mitos y tabúes sobre la sexualidad femenina pág. 39-40
3.4.1.-Mito
3.4.2.-Tabu
3.4.3.-Perspectiva general pag.40-43
3.5.-Tabu que se derrumba pag.43-44
3.6.-Formas de generar placer
sexual en la mujer pág.
44-49
3.6.1.-La masturbación
3.6.2.-El sexo anal
3.6.3.-El sexo oral
3.6.4.-Juguetes sexuales
3.7.-Derechos sexuales pag.49-52
-El derecho al placer sexual
-El derecho a la libertad sexual
-El derecho a la privacidad sexual
-El derecho a la autonomía sexual, integridad y
seguridad del cuerpo sexual
-El derecho a la información basada en el
conocimiento científico
-El derecho al cuidado de la salud sexual
-El derecho a la libre asociación sexual
-El derecho a hacer opciones reproductivas, libres y
responsables
-El derecho a la educación sexual comprensiva
-El derecho a la equidad sexual
-El derecho a la expresión sexual emocional
IV.-CONCLUSIONES
V.-REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Personalmente pienso que nuestra sexualidad es valiosa, que debe ser reforzada, que debe ser amada, que debe ser cuidada. El tabú que ha rodeado la sexualidad en nuestra sociedad ha permitido que se den abusos directos sobre nuestro derecho a una sexualidad consciente, agradable, responsable y libre de riesgos.
Felipe Antonio Ramírez Hernández; VIOLENCIA MASCULINA EN EL HOGAR, Edición
2000, Editorial PAX México, Pág.27
Ian Morris (1992) (en
inglés). Death-Ritual and Social Structure in Classical Antiquity. Cambridge University Press.
D. M. Murdock, Acharya S (2008) (en inglés).
Christ in Egypt: The Horus-Jesus Connection. Stellar House Publishing.
Sophie Mousset (2007) (en inglés). Women's
Rights And the French Revolution: A Biography of Olympe De Gouges. Transaction Publishers.
Laurie A. Wilkie (2010) (en inglés). The lost boys of Zeta
Psi: a historical archaeology of masculinity in a university fraternity. University of California
Press. – La bibliografía describa se ha extraído de :
es.wikipedia.org/wiki/Feminidad.
Men and Masculinitie. ABC-CLIO
Men and Masculinitie. ABC-CLIO.
Feminism is queer: the intimate connection
between queer and feminist theory. Zed Books.
Desafiando-placer_sexual (1)pdf
http://www.tnrelaciones.com/empoderamiento/
MARCO TEÓRICO
A
Dios, a nuestros familiares con amor…
AGRADECIMIENTO
A todas aquellas
personas que de una u otra forma, apoyaron o participaron
en la realización de esta monografía, hago extensivo mi más sincero agradecimiento
en especial al Dr. Lennin Cárdenas Ángulo, por su tiempo y sobre todo por su
valiosa asesoría, quien nos instruyó y guío en la elaboración de este trabajo, así mismo agradecemos
a nuestros familiares por su comprensión, apoyo moral y económico que
nos han brindado, haciendo posible la
culminación del presente trabajo.
INTRUDUCCION
El presente trabajo sobre “ EL PLACER SEXUAL FEMENINO”, tiene
como finalidad presentar las conclusiones obtenidos por el grupo, en
base a un soporte conceptual y practico.
Este tema es de suma importancia para el colectivo femenino y masculino, la
primera porque reforzara el tema sobre
el placer sexual y sus diferentes maneras de concebirla, así como permitirá romper aquellos paradigmas y tabús
que son instrumentos que no están permitiendo que la mujer de hoy en día viva
su libertad sexual plenamente, por al segundo, les ayudara a despejar y
abandonar todos los prejuicios que ha creado las sociedad y de esta manera
aceptar a la mujer, pues ella es un centro de sentimientos, que piensa y actúa
como el, la igualdad de vivir el placer plenamente es decisión de ambos.
Asimismo se presentan
tres capítulos que buscan engranar el tema, con la finalidad que el
lector pueda conocer y entender el tema propuesto. El primer capítulo: “La feminidad”, aborda todo
lo relacionado a los patrones sociales que se le asigna al género mujer. El segundo capítulo: “Sexualidad,
placer y sociedad”, trata sobre temas
relacionados a conceptos básicos, mitos de manera general relacionado
con ese tema. El tercer capítulo y siendo el más importante: “El placer sexual
femenino”, aborda temas que contienen un fundamento psicosocial sobre el tema
del placer sexual en la mujer, también estamos mencionando las maneras de cómo vivir el placer sexual plenamente y por
último el empoderamiento como un logro histórico de la mujer.
CAPITULO I
LA FEMINIDAD
1.1.-NOCIONES GENERALES
La sociedad se ha encargado de modelar los géneros a través de la
historia, siempre hubo y habrá un
prototipo de lo que es ser hombre o mujer. La masculinidad; es un modelo
alcanzable por el niño que aspira cuando ha de ser grande, siendo el espacio
cultural el principal impartidor de este
modelo, entre ellos tenemos: grupo social más inmediato: la familia, grupo
económico, religioso, educativo geográfico. En este contexto el niño tendrá
bien claro que él se encuentra en una posición superior a la mujer, se le forma
en una cultura donde él deberá ser frio, calculador, tosco, fuerte y en el
ámbito familiar aquel que deberá tomar las decisiones y están deberán ser
apoyadas por su par(mujer); el deberá llevar el alimento al hogar; será quien
decida cuando tener relaciones sexuales, será un ser que a pesar que tiene sentimientos no los
expresa; estas y muchas cosas más, ha quedado muy claro a través de la
historia.
De esta manera el hombre tendrá siempre en cuenta que él es un ser
dominador, fiscalizador, controlador de aquello llamado “mujer”. Por
consiguiente el machismo y el patriarcado formaran parte de su quehacer diario,
esto se ha convertido parte de él.
Asimismo y de la misma manera, la sociedad se ha
encargado de formar el modelo u
prototipo de lo que es ser una mujer, a lo que llamaremos “feminidad”, pues
desde esta perspectiva el contexto cultural también se ha encargado de moldear
a la mujer desde su nacimiento y poco a poco
transformarla en lo que el colectivo social suele mar “mujer”. La
familia, la escuela, el grupo social, la iglesia son entes importantes que han
construido todo ello y lo han
fortalecido.
Desde
ese punto de vista, llamaremos mujer aquel ser, dulce, tierno, delicado y en el
ámbito familiar aquella que estará
dominada por el hombre, deberá acatar las decisiones del marido, aquella que se
encargara del hogar y los hijos, aquella que estará dispuesta a cumplir con los
servicios que el hombre; aquella que tiene sentimientos, disponibles para ser
expresados.
“Masculinidad”
y “feminidad”, serán dos conceptos de género eternos y un constructo de la
sociedad, dispuestos a educarnos para la vida. ¿Serán modelos de género
eternos? ¿Lo llegaremos a cambiar?
1.2.- ANTECEDENTES
En la noción religiosa de la Antigüedad
clásica se conserva la idea de la madre como progenitora y creadora de
vida, por lo que la adoración solía estar centrada en figuras femeninas. El
culto solar y el culto lunar formaban un antagonismo que representaba la figura
paterna y la figura materna, respectivamente. La noción prehistórica de la
fertilidad y capacidad materna de la mujer se conservan y se representan como
la metáfora de la fertilidad de la Tierra. En distintas cosmovisiones de la
antigüedad clásica se identifican dioses creadores de vida que suponen una
pareja heterosexual matrimonial que concedió a la tierra y la humanidad ciertos
dones para desarrollar la vida y distinguirse de las demás especies animales;
en otras cosmovisiones se atribuye la creación únicamente a un deidad masculina
o a una deidad femenina. [1] En la visión clásica se atribuye la belleza,
la fertilidad y el amor a las deidades femeninas como: Afrodita, Venus, Isis,
Hathor y Freyja. [2] En la visión abrahámica del génesis se
percibe a la mujer como producto del hombre (relato de Adán y Eva), siendo el
hombre una imagen idéntica de Dios y la mujer un producto creado a partir del
hombre. [3] En dichas visiones se establece un modelo de
rol de género que sugiere la necesaria complementación del hombre con la mujer
en vida matrimonial. Dentro de la visión cristiana se retoma la idea de la
divinidad familiar de la relación madre e hijo de Isis y Horus, ejemplificada
con la figura de María y Jesucristo. [4]
En la Edad Media y el
Renacimiento la
mujer se identificó principalmente con las tareas domésticas, aunque también se
incluye a la vida religiosa, la vida monárquica y el rol militar. La mujer
feudal fue marcada por la devoción matrimonial y obediencia masculina,
normalmente dedicada a las labores domésticas como la cocina, la costura, la
artesanía, el cuidado de los hijos y el servir al esposo en aspectos laborales
en caso de contar con vida matrimonial. Los conventos ofrecieron una
alternativa a aquellas mujeres que no deseaban una vida matrimonial y tenían la
vocación religiosa. La Iglesia Católica y su principio filosófico eran
normalmente determinadas por figuras masculinas, hasta la introducción de
figuras femeninas determinantes en la filosofía religiosa como Catalina de
Siena y Teresa de Ávila. La mujer comienza a ejercer un papel político como
monarca o reina y, en algunas ocasiones, es incluida como cuerpo militar por la
devoción matrimonial hacia su esposo.mmm Ocasionalmente la mujer se reintroduce
a la operación militar como mujer guerrera o gladiatrix con la que contaba en
la antigüedad clásica como en las operaciones militares de Juana de Arco y
Tamar de Georgia. [5]
En el siglo XVII se intenta introducir a la mujer
políticamente activa y la igualdad de género con las reformas fallidas de
Olympe de Gouges sobre la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la
Ciudadana de 1791 y la introducción política de Mary Wollstonecraft. La mujer
continúa siendo una simple acompañante de la figura masculina en la vida
matrimonial hasta las primeras décadas del siglo XX.
[6] La primera ola del feminismo
del siglo XIX planteó cuestionantes que referían
al concepto de la feminidad que suponía a la mujer como dueña del espacio
hogareño y acompañante del hombre en vida marital, además de diversos
estereotipos como la delicadeza, el sobrerrefinamiento, la sumisión y la
dependencia total de un hombre. Se consigue una libertad laboral, además de
ciertas reformas legales como la libertad de expresión y el sufragio femenino.
[7] La feminidad en hombres se acentúa como
parte de las expresiones transgénero del teatro de variedades del siglo XIX, en
donde era común la presentación del drag presentado por hombres.
[8] En el siglo XIX surge el dandi afeminado,
extendiendo el afeminamiento dentro de la cultura masculina hasta la
actualidad, principalmente en el afeminamiento de la moda masculina y la
introducción de la cultura closet anterior a los disturbios de Stonewall.
[9]
En el siglo XX la mujer se caracterizó por tomar un rol social más
activo en el que comenzó a desempeñar actividades socialmente atribuidas a
hombres. En la década de los 20's, durante la Era del jazz, surge una nueva
ideología femenina sobre la mujer sexualmente activa conocida como flapper, la
cual también sostenía relaciones sexuales ocasionales, conducía vehículos,
consumía alcohol y tabaco, y utilizaba ropa ligera que era frecuentemente
identificada como atrevida u obscena. [10] La segunda ola del feminismo planteó
diversas reformas sobre la libertad sexual, la libertad reproductiva, el
divorcio, la equidad laboral y la introducción política de la mujer.
[11] En la década de los 60's la mujer representa
un ícono enteramente doméstico como ama de casa, dedicada a la crianza. La proliferación
del divorcio y la monoparentalidad en la segunda mitad del siglo XX destruye la
noción tradicional de la feminidad y su dependencia marital. A partir de la
década de los 70's, la mujer se convierte en una identidad del ingreso
económico familiar; hasta la década de los 90's en el que la mujer llega a
representar en algunos casos una identidad de ingreso familiar mayor a la
masculina, trayendo mujeres dedicadas al ingreso familiar y hombres dedicados
al trabajo doméstico. [12] La tercera ola del feminismo se caracteriza
por buscar reformas sociales principalmente enfocadas a los estudios queer del
LGBT, identificándose en el feminismo lésbico.
[13]
1.3.- LA FEMINIDAD Y SUS ESPACIOS
Cada mujer es una ser que se desarrolla en
diferentes contextos, de esta manera atribuye a su género ciertas
características que lo distinguen del
hombre. A continuación analizaremos las más importantes.
1.3.1.-La feminidad y la moda
Se nos considera el género más consumista,
somos los lobos de las compras en el
mundo. Dentro de los atributos de la moda femenina estereotípica suelen
considerarse: la ostentosidad; la
elegancia; la combinación; el color: floreados o colores claros o muy
pintorescos: el rosa, amarillo, rojo, naranjas decisiones que se reflejan al
momento de elegir.
Entre las numerosas compras tenemos los jeans
o polos ajustados que favorezcan a la figura;
fragancias, collares; tacones, sombreros, implementos de belleza:
cremas, maquillajes; entre otras cosas que obligatoriamente en nuestra
cosmovisión son una regla.
1.3.2.-La feminidad y el hogar
“El papel del ama de casa es más bien una misión que un
empleo, para cuyo desempeño, la mujer debe ser: consciente de su
responsabilidad, abnegada, ecuánime, justa, enérgica, conforme, amable, alegre, ordenada previsora, aseada,
trabajadora y económica; cualidades que se relacionan íntimamente con el
bienestar moral y material de la familia.”
[14]
Si hacemos una retrospectiva a la historia,
nos daremos cuenta que la mujer siempre fue la encargada del bienestar y el
alma del hogar, la que crea una atmosfera de alegría, su mano hacendosa
reflejara en los detalles el toque de aquella hacendosa, no hay nadie mejor que
lo haga si no es ella, hembra que está destinada al servicio del hogar y de los
hijos.
En términos comunes, ella será quien se
encargue de la limpieza y orden del hogar, lavar planchar la ropa de todos los integrantes de
la familia, cocinar, servir la comida en la mesa, educar a los hijos si los
hubiera, fiscalizar que nada falte en la dispensa, administrar el dinero que le
da el marido y distribuirlo adecuadamente para que alcance para todo, entre
otras cosas más.
1.3.3.-La feminidad y el espacio intelectual
“El espacio intelectual es aquel donde se generan ideas
para entender lo que está sucediendo, mediante estructuras simbólicas basadas
en definiciones de las causas de un hecho, con utilización de conceptos
conocidos. Por si solos las estructuras intelectuales no tiene la validez
necesaria para entender estos hechos, pues se requiere que estos conceptos
estén en interacción con los espacios emocionales, físicos y culturales.”
[15]
Desde muy pequeña se le enseña a la mujer a
poner atención en sus procesos emocionales, pues de esta manera expresaran lo
que piensan. Pues a través de los sentimientos, se adquirirán mejores
pensamientos para entender los hechos.
Justamente allí el problema, estamos
predispuestas a entender lo que está pasando a nuestro alrededor dándole una explicación racional desde un
punto de vista sentimental, una trampa perfecta para el hombre que desee
mostrar su superioridad, termine por imponer su pensamiento frente a
nosotros. ¿Cómo es esto?, mientras los
hombres se cierran en lo que piensan, las mujeres somos más volubles para cambiar nuestro pensamiento por otro y de
esta manera terminar por aceptar lo que dice el varón o darle otro sentido a lo
que pasa a nuestro alrededor.
1.3.4.-La feminidad y el espacio físico
Es espacio físico es importante para la feminidad es allí donde se comprueba el prototipo de
mujer que supuestamente la sociedad plantea. La mujer compara su sensualidad y delicadez
con las otras mujeres, ella quedra ser la que más resalte dentro del
colectivo femenino que la rodea, así como del masculino que la observa.
Por ello para mantener esa sensualidad y
delicadeza, deberá realizar ciertas actitudes
que según; ella, lo comprueban y afirman su género. Por ejemplo: al
caminar despacio bajo el contorneo de
caderas, la cabeza erguida, los brazos que van al ritmo del movimiento del
cuerpo, por otra parte la ropa que va puesta suele ser de
vital consideración ya que reforzara lo
que pretende ser, por ello las mujeres utilizan ropa ceñida como polos,
pantalones a la cadera, blusas llamativas, etc.
Los deportes son muy importantes para la
mujer, porque establecen una competencia para reforzar su identidad, frente a
la sociedad, para ello existen deportes relaciones con la feminidad, por
ejemplo: vóley, gimnasia rítmica. Este espacio físico es controlado por su
actividad intelectual si hace ejercicio en un gimnasio, y logra tener el cuerpo
ideal de una verdadera mujer, ella se sentirá satisfecha y feliz.
1.3.5.-La feminidad y el espacio emocional
“El espacio emocional está formado por sentimientos o emociones
propias de cada persona. Es su forma singular de reacción interna hacia su
medio ambiente y hacia si misma. Son los sentimientos expresiones de una
persona respecto de su misma o de otras personas y situaciones.”
[16]
El espacio emocional es el más desarrollado
en las mujeres, ya que desde muy niñas se nos enseñó a serlo. Los padres
siempre han fortalecido este espacio, por ejemplo: ante una tropezón siempre se
nos ha permitido llorar y expresar el dolor, a diferencia de los hombres o
cuando hemos querido expresar nuestros sentimientos ante una situación, dichas palabras (te amo,
te quiero, te adoro), se los ha recibido con
gran satisfacción, circunstancia contraria en el varón, pues esto
estaría tomado una muestra de debilidad.
Por lo expuesto, la mujer en el transcurso de
su vida, vivirá expresado lo que piensa y siente, pues esto no es difícil para
ella.
1.3.6.-La feminidad
y el espacio cultural
“El espacio cultural son las diversas formas de procesar
la realidad de acuerdo con parámetros establecidos mediante el aprendizaje que
el individuo ha recibido en su grupo social más inmediato: su familia, grupo
económico, religioso, educativo y geográfico. “[17]
La mayoría de las culturas aceptan que la
mujer tiene que ser inferior al hombre, ella deberá estar bajo la sumisión de
aquel. Esto se contempla día a día en los hogares, ya que es el espacio idóneo
para materializarlo. Los hombres bajo la figura de la masculinidad, intentara:
dominar, fiscalizar, controlar e imponer su poder a la mujer, y como ella esta
criada para hacer caso, mucha veces, los hombres salen victoriosos. Otro
ejemplo es en espacio laboral, las empresas contratan a varones, ya que se
consideran más eficientes, eficaces que las mujeres y capaces,
Como ya se ha mencionado existen eslabones
valiosos como: la familia, la escuela y la sociedad misma, que moldean al
género mujer, por ello cuando existe una marcada diferencia entre los sexos opuestos, cada uno con
ciertas características que se desea alcanzar.
1.3.7.-La feminidad y la pedagogía
La pedagogía se refiere aquel contexto que
contiene la gama de oficios o carreras profesionales que están ligados a la
mujer, es así que cuando de niña, la mama está preguntando, si será :estilista,
modista, manicurista, enfermera, psicóloga, profesora de educación, entre
otras. La sociedad se ha encargado de atribuir carreras u oficios de acuerdo a
nuestro espacio emocional, por ello es inadmisible que una dama estudie para conductor en maquinaria pesada,
ingeniería mecánica, ingeniería mecatrónica, carpintería, entre otros, ya que
estas están más ligado a actividades que realiza el hombre.
1.3.8.-La feminidad y los medios de comunicación
Los medios de comunicación son los
principales en reforzar la categoría de
lo que se llama ser “mujer”, un ejemplo de ello son los programas de
televisión, como las telenovelas que nos muestran un panorama donde la mujer es
la sufrida, la sirvienta de una casa, la que soporta la violencia en el
hogar, encargada de velar por los hijos,
en fin, son programas televisivos que terminan por educar. Las propagandas nos venden figuras del cuerpo
perfecto, con modelos rubias hermosas, pues
eso es ser una mujer completa.
Asi también, la redes sociales cumplen un
gran rol, son los principales medios es promocionar la moda y el consumo de
bebidas para el adelgazamiento y obtener el cuerpo soñado.
1.3.9.-La feminidad y la religión
En toda la gran cantidad de textos religiosos
que existen, toda premisa tiene un contenido patriarcal, donde toman al varón
como el amo, señor y dueño del hogar, donde la mujer siempre estará debajo del varón guardando fiel obediencia.
Por ello y manera de demostración, he creído
conveniente, citar alumnas citas religiosas.
-"Las casadas estén sujetas a sus propios maridos,
como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es
cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador."[18]
-"La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. Porque no
permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en
silencio."[19]
-"Y el decreto que dicte el rey será oído en todo su reino, aunque
es grande, y todas las mujeres darán honra a sus maridos, desde el mayor hasta el
menor."[20]
Como podemos analizar, la mujer es quien guarda
obediencia, está sometida y es posesión del marido.
Esta educación religiosa que se adquiere con la biblia y otros textos
doctrinarios, son básicos y sumamente principales, pues desde muy pequeña a la
niña se le enseña que quien no conoce la religión, se va al infierno por ello
la necesidad de optar por una religión que salve su alma, y es allí que se
instruye todo lo que está relacionada a la mujer de la iglesia y va adquiriendo
las características que el sistema religioso le impone.
1.3.10.-La feminidad y los juegos infantiles
Desde muy pequeña a la niña se le
regala juegos que fortalecen la feminidad entre ellos tenemos: un juegos de
tasitas, ollas, muñecas, princesas, entre otros juegos más, que ayudaran a
fortificar sus gustos por todo
ello, un regalo que las prepara para el futuro, como futuras amas de casa,
búsqueda de un príncipe azul, definitivamente
en su entorno no está permitido que
se recreen con carros, pelotas de futbol, pues tajantemente esto se ha
hecho para los varones.
1.4.-FORMACION DE LA FEMINIDAD: LOS PRIMEROS AÑOS
La formación de la feminidad empezara desde
muy temprano en la vida de la mujer. El
eslabón de la familia, ocuparía un papel poderoso en el aprendizaje. Desde que
somos muy pequeñas nacemos en el calor del hogar, con un padre, madre, hermanos
y otros familiares si los hubiera. Justo son estas personas las que ayudaran a
reforzar el género que nos vende la sociedad “verdadera mujer”.
Desde muy antes de su nacimiento de la niña,
la noticia de que la madre sostiene una
mujer en el vientre, es una comunicación no tan grata para el padre y
quizás también para la madre, pues se tendrá la idea que nacerá un ser hecho
para la sumisión, para el hogar y no un hombre que está hecho para imponer y
mandar. Es así y hasta y después de que nacen hombres y mujeres, ya tiene
un camino trazado.
1.4.1.-La madre
Es la figura principal en la formación de la
feminidad. La madre será el modelo
a seguir, si està pequeña y se está criando en un contexto familiar
donde la mama, es la que viste falda, polos color claro, zapatos de toco,
cabello largo bien cuidado, usa aretes,
así como también es la promotora
del cuidado de los hijos, la limpieza del hogar, de la sumisión frente al
marido donde justifica cualquier tipo de
control, dominio y poder, la niña crecerá con esa imagen y creyendo que la
mujer se ha hecho para ello, de esa
misma manera los prejuicios y estereotipos como: el color, el deporte,
la profesión, las actividades, la manera de caminar serán cada vez fortalecidos por la figura
materna.
1.4.2.-El padre
El padre suele jugar un rol principal, pues
será el, quien le enseñe que las mujeres y los hombres son muy distintitos.
Ella observara una marcada diferencia en los roles del hogar; mientras la mama está en el hogar, el papa
está en el trabajo; el padre será quien
se encargue de cubrir los gastos en el hogar , será el que ocupa el lugar más
cómodo en la casa para descansar o almorzar, el que toma decisiones sin consultar, el que viste
de pantalones, zapatillas, camisa y sale a la calle con los amigos un fin de
semana porque tiene el derecho a relajarse ya que ha tenido un semana de
trabajo muy sacrificada, es el que siempre mantiene la voz gruesa al hablar.
Sera quien mime y sobre proteja a la hija, haciéndola cada
vez más delicada, dócil frente al mundo.
Es así que la mujer comienza a ver las
diferencias y a quedarle muy en claro que roles tiene un hombre y una mujer.
1.4.3.-Los
hermanos
Desde muy temprano tratan de manera diferente
a la hermana mujer, pues ellos lo único que han hecho es seguir el ejemplo del
padre y realizan todas las acciones que despliega la figura paternal. Es así,
que ese contexto, la mayoría de hermanos, ya sea mayores o menores que ella,
tratan de dominarla, ordenar, corregir, pues ellos deberán ser los que manden
después del padre y aún más cuando falte este.
Los hermanos siempre le harán recordar que se
necesita hacer un aseo al hogar, lavar y planchar la ropa, lustrar los zapatos,
cocinar y hacer la comida, entre otras cosas que observaron de la madre y ellos estarán tomando la actitud del padre.
Si la mujer se viste no acorde a su género,
ellos son los que más discrepan de su vestimenta, expresándose con palabras
despectivas como: machorra, machona, ya te vas a ver a tu enamorada, entre
otras palabras que terminan por hacer sentir mal a la hermana y no es que ellos
sean maliciosos, sino que la sociedad ha establecido ciertas atributos
para “verdadera mujer”.
1.5.-Concepto de feminidad
“Es un concepto
que alude a los valores, características, comportamientos y naturaleza intrínsecas
de la mujer, como género. Tiene su contrapartida en el concepto de masculinidad. El concepto de feminidad
también se ha desarrollado como "ideal de feminidad" en el sentido de
un patrón o modelo deseable de mujer. Mujer (del latín femina,ae) es el ser humano de sexo femenino.” [21]
“Feminidad o femineidad es el conjunto de cualidades que
se manifiestan en mayor medida en las mujeres en una cultura particular. Es un
concepto que alude a los valores, características y comportamientos tanto
aprendidos, como a características específicamente biológicas. Su complemento
es el concepto de masculinidad. El concepto de feminidad también se ha
desarrollado como "ideal de feminidad" en el sentido de un patrón o
modelo deseable de mujer”. [22]
De esta manera entendemos por feminidad
aquellas singularidades asociadas al papel tradicional del género “mujer”,
entre ellas tenemos:
La delicadeza, dulzura, atención,
romanticismo, afectividad, la dedicación al hogar, en el ámbito familiar será
aquella que estará bajo las órdenes del marido, estos serán algunos de los
muchos atributos que se le confieren a la mujer.
“Las mujeres han sufrido una gran presión
social para responder delante de las demás con comportamientos asociados a esos
atributos.”
CAPITULO II
SEXUALIDAD, PLACER Y SOCIEDAD
2.1.- NOCIONES GENERALES
2.1.1.- La sexualidad:
“La sexualidad es un aspecto de la vida de todos los seres humanos y está
relacionada con la capacidad de sentir placer, nace con nosotros y se muere con
nosotros e involucra aspectos físicos, sentimentales y emocionales. Esto quiere
decir, que la sexualidad está relacionada con nuestra forma de ser, de pensar,
de sentir, de actuar y de relacionarnos con otras personas y con nosotros(as)
mismos(as).” [23]
“Todos somos seres sexuales. Lo somos desde el día en que
nacemos y hasta que morimos. Nuestra sexualidad influye en nuestra personalidad
y en la forma en que nos expresamos como seres sexuales.”
[24]
Desde esas perspectivas, podemos definir a la sexualidad,
como toda forma que se manifiesta y se reconoce como tal, de acuerdo a las
normas y valores propios de la cultura y de la época. De esta manera, los seres
humanos manifiestan su sexualidad en todas la acciones que
realicen, en la forma de vestir, hablar, expresión de afectos, búsqueda de
intimidad.
2.1.2.- El placer
“El placer puede ser definido como una sensación o sentimiento
positivo, agradable o eufórico, que en su forma natural se manifiesta cuando un
individuo consciente satisface plenamente alguna necesidad: bebida, en el caso de la sed; comida, en el
caso del hambre; descanso (sueño).”
[25]
2.1.2.1.-El placer sexual
Es lo que se siente o experimenta una persona al estar
excitado sexualmente.
Ø
Bioquímica del placer sexual
Es la respuesta del
sistema nervioso central que puede ser provocada por una estimulación sensitiva
en órganos sexuales y como consecuencia de la liberación de la hormona
noradrenalina producida en la médula suprarrenal. La excitación para este
placer puede simplemente ser psicológica. El placer es una respuesta agradable,
en este caso vinculada a la sexualidad.
Ø
Excitación sexual
El placer sexual aparece
ante la excitación sexual que es la respuesta del cuerpo a la estimulación
sexual. El ser humano puede excitarse por estímulos que oye, ve, huele, saborea
o toca. El estímulo puede ser real -estar presente en el mundo real-, ser fruto
de la imaginación e incluso del sueño. La excitación se produce cuando
acariciamos nuestras zonas erógenas y/o también cuando una pareja lo hace
mutuamente.
Ø
Zonas erógenas
Se denominan zonas
erógenas a las áreas de la piel que pueden causarnos excitación cuando se tocan
o acarician, en general son zonas muy sensibles al tacto. En general cualquier
zona de la piel puede ser erógena, pero cada persona suele tener zonas
diferentes o más destacadas que otras.
Son zonas erógenas los
órganos sexuales (órgano sexual masculino y órgano sexual femenino),
especialmente el glande del clítoris o el pene. Otras zonas de la piel también
puede provocar excitación: cara, orejas, piernas, brazos, espalda, glúteos, pies,
dedos, cuello, pechos y pezones, ano y vagina.
2.2.1.-Fundamento histórico psicosocial
Desde ya en la Prehistoria hace más de diez mil años, se conciben graffitis
paleolíticos de las cuevas de Abri Castanet, donde se representan vulvas.
Se presume que cuando las sociedades
eran cazadoras-recolectoras; los ciclos de la luna, estaban identificados con la mujer, convirtiéndose
en hechos de sumas importancia de adoración, pero cuando se volvieron agricultores,
lo importante pasó a ser el culto al sol y los dioses, masculinos, empezando a
desvalorizarse lo femenino, como revelan estudios de los monolitos celtas de
Hedgestone. Mas después se presentan en la historia, los manuales sexuales chinos
de hace cinco mil años, o la destrucción de la momia de Nefertiti, de toda
huella de su reinado y del culto a los dioses que en el S XIV A.C ella y su
esposo el Faraón impusieron, defenestrando a los antiguos sacerdotes que
rendían culto masculino al sol.
Con el sedentarismo la propiedad marcó las relaciones sociales y de género y
con el descubrimiento del Bronce, entre mil y dos mil años antes de Cristo, se
inventaron las armas, se dieron las guerras y se dio un dominio masculino. Hacia
el 1300 AC se difundió el Decálogo de Moisés, con los mandamientos como
no fornicarás, o no desearás a la mujer de tu prójimo, aunque el Rey Salomón,
siglos después, tuviera 700 parejas estables además de innumerables amantes.
El manual Taoísta del S II que afirmaba que después de 1,200 relaciones
sexuales el emperador se volvía inmortal. Entre los griegos antiguos, el
criterio de tres coitos seguidos marcaba haber llegado a la juventud. El
hedonismo grecorromano aceptaba, parcialmente, la homosexualidad, la
bisexualidad y el aborto; la etimología de fornicación, derivaba del acto de
las trabajadoras sexuales romanas bajo los arcos de puentes (forno) y
acueductos. En la antigua India, los templos tenían ganancias generadas por las
sacerdotisas al hacer el amor. La poligamia se prohibió en la Roma antes de
Cristo.
Otros ejemplos de cultura, religión
y sexualidad aparecen en el Antiguo Testamento que partía de la tradición hebrea, con el sexo enmarcado
en el matrimonio pero considerado tanto una obligación como una alegría; los 52
textos antiguos del Siglo I en Nag Hammardi, Egipto, que evidencian las
diferentes creencias y prácticas de los diferentes grupos cristianos,
considerados heréticos en el S III, escondidos en parte por los monjes
benedictinos y quemados en el S V para dar lugar a la unión del Antiguo y Nuevo
Testamento en la Biblia e institucionalizar una sola verdad, una ortodoxia que
unió a los Cristianos frente a las persecuciones pero determinó una sola moral
sexual y la intolerancia a versiones discrepantes. Esta moral sexual se vio
fuertemente determinada por las creencias del S IV mantenidas por San Agustín,
el denominado padre de la Iglesia Católica, quien afirmaba que nada
hacía descender la mente viril de las alturas a tal grado, como las caricias de
una mujer, y se sentía culpable de su experiencia sexual pasada. Para él la
sexualidad y la procreación eran inseparables y sostenía que "el deseo
sexual es una tendencia animal pero podría ser justificada y orientada hacia el
bien, siempre y cuando el acto sexual tuviera como finalidad la
procreación". Con la Biblia, se exhortaba a crecer y multiplicarse, siendo
el sexo reproductivo una obligación y el sexo sin hijos, una ofensa o una
maldición. Se condenaba así la prostitución, la homosexualidad y la
masturbación. La mujer fue idealizada y admirada, pero circunscrita al rol
mujer-madre, santificando sus atributos maternales, nurturantes, de cuidado y
expresividad de sentimientos positivos. La Biblia secreta de Santo Tomás dice
que "María debe ser excluida por ser mujer, no merecedora de la
Vida".
Para historiadores de las
religiones, Eva era una diosa
de la fertilidad reverenciada, que luego fue maldita al acusársele de causar la
muerte y el mal. Los grupos de poder político y religioso quedaron limitados a
hombres y con la instauración del patriarcado reinó la dominación de la mujer
bajo el pretexto de la protección de la familia. Aún hoy los Judíos Ortodoxos
agradecen a su dios no haber nacido mujeres y en la Muralla de las
Lamentaciones se segrega a mujeres de hombres.
En la polarización hedonismo-ascetismo, el Cristianismo
encontró tierra fértil para desarrollarse y se creó la ética sexual cristiana.
San Pablo postuló a la soltería y la abstinencia como ideales y, para la
mayoría que no puede lograrlos, propuso el matrimonio como forma de legitimar
la pasión y la lujuria. La figura bíblica de Eva se asociaba con el pecado
original, pagando con los dolores de parto. El matrimonio dejó de ser una
cuestión civil cuando la Iglesia asumió su jurisdicción y estableció reglas para
la conducta sexual, en base a la concepción del sexo como pecado.
Con la fusión de culturas las ideas
orientales sobre el espíritu y la vida después de la muerte produjeron ansiedad sobre el
comportamiento en la tierra y el ascetismo cobró fuerza. La religión Canaanita
pre-judaica que había prevalecido venerando a dioses de ambos sexos, con diosas
de la fertilidad y sacerdotisas, tuvo que cambiar para dar lugar a religiones
monoteístas como el dios judío Jahvé, masculino. En Turquía, Egipto, África,
Roma, las Islas del Pacífico o las llanuras de Norteamérica, los dioses dejaban
de ser masculinos y femeninos o bisexuales y se daba paso a un dios masculino
de las religiones nacidas en el Cercano Oriente: el Judaísmo, el Islamismo o el
Cristianismo (excepto los Cristianos Gnósticos, cuyo dios es tanto hombre como
mujer). La dominación del hombre tenía que reflejarse también en la religión.
La dominación masculina puede también rastrearse a la
invasión de los Rusos en Asia, Europa, de India a Irlanda. Los Indoeuropeos
modelaron los roles masculino y femenino. Se trataba de ganaderos peleadores,
guerreros, con una economía basada en la fuerza, la dominación, la violencia,
el machismo. Las mujeres eran casi esclavas, marginadas de la educación y las
esferas de decisión y hasta sujetas a ritos de violación sexual. En esas
épocas, el Papa León VII murió fornicando con una mujer adúltera en el 939; el
Papa Clemente II en 1046 cobraba impuestos a las prostitutas aún muertas, que
consistían en ceder la mitad de su herencia
a la Iglesia; y el Papa Juan XII fue asesinado en 1334 a manos de un marido
celoso que lo encontró con su mujer. El primer cinturón de castidad europeo
data de ese S XII y protegía la castidad de la mujer.
El amor romántico vino a reemplazar los acuerdos
matrimoniales entre familias. Un tratado medieval recomendaba, para combatir la
lujuria, meter un dedo en agua hirviendo o caminar desnudo por un campo de
ortigas.
En la Edad Media se descubrió que los exploradores en sus barcos no caían
al vacío acabándose el mar en un mundo de monstruos sino que podían extender
los imperios surcando los mares. El descubrimiento de la imprenta permitió la
difusión de la Biblia en el S XV. Bajo los Reyes Católicos, España descubrió
América y la sífilis comenzó en Europa en 1493, a la vuelta de Colón. Con la
conquista Europea de Latinoamérica en el S XV la colonización instauró un
sistema de dominación social y sexual, de clases, razas y géneros. La
colonización difundió el modelo del machismo, el uso y abuso de las mujeres sin
ninguna responsabilidad por la prole. Con la colonización del Nuevo Mundo se
normó una adherencia estricta al sexo matrimonial; el sexo no era un resultado
de la naturaleza malvada del hombre, sino un mandamiento divino. Con los
conquistadores vino la evangelización; los españoles vinieron con la Biblia en
la mano a enfrentarse a un mundo cultural distinto, que no entendían ni
respetaban, considerar a los indígenas como seres humanos sin alma, aunque algo
más valorados que los negros a los cuales ni se trataba de adoctrinar. La
Inquisición y las Cruzadas fueron herramientas de conversión.
En el Perú Colonial la
educación en sexualidad se volcaba hacia lo religioso y no era explícita y la
vergüenza relacionada con el tema sigue presente, especialmente en el mundo
adulto. El choque de religiones que se produjo en el Perú a raíz de la
Conquista Española impactó en la mitología andina y selvática. La
evangelización trajo consigo la idea de pecado. Los "confesionarios"
eran libros que los sacerdotes debían emplear con los indígenas, conteniendo
una rígida moral sexual, y que se siguieron usando hasta en la etapa de la
República.
La sexualidad andina se
expresa aún hoy en rituales y en la permisividad de sus fiestas calendarias. En
carnavales y asociado con la bebida, las conductas de sexualidad fuera del
matrimonio son aceptadas socialmente y se encuentran ritualizadas; los
diablillos alientan el desenfreno y triunfan, momentáneamente, las fuerzas
subterráneas. Sin embargo, la aventura no es aceptable con personas extrañas a
la comunidad, ya que se asocian con infertilidad, atentando contra el ideal de
la endogamia que sólo se supera cuando una alianza matrimonial exógama
enriquece a la comunidad. Tampoco se acepta el incesto.
Para reforzar los temores frente a la exogamia se tienen
creencias y relatos de las nefastas consecuencias de que un joven o una joven
se unan a monstruos, bestias y demonios con apariencia de extranjeros. En la
cosmovisión andina los términos de "runa" y " warmi", que
definen a hombre y mujer, sólo se aplican a personas del mismo medio social, ya
que los de fuera no tienen actividad sexual socialmente reconocida. Se llama
"yana" a la pareja, hombre o mujer, que es lo oscuro que complementa
al yo, lo claro, ambas partes sometidas una al otro inequitativamente,
definiéndose una al otro en un tenso equilibrio. El pensamiento andino
sexualiza al mundo y todo lo ve en términos de complementación de los sexos:
los dioses, la naturaleza. Hasta la Virgen es vista como esposa de Jesucristo y
los santos tienen pareja. En esta visión tan abiertamente sexualizada de la
realidad, llama la atención que se diferencie entre sexualidad desmedida y
moderada: los humanos tendrían sexualidad moderada; los seres de mundos
inferiores, diablos y diablesas, tendrían sexualidad desmedida.
Mitos recogidos por misioneros
cristianos ilustran la
conceptualización del mundo en poblaciones nativas amazónicas. Por ejemplo, los
mitos amazónicos Cashinaguas explican cómo el origen del sexo asociando el sexo
femenino con una llaga que un hombre joven descubrió cómo curar: teniendo
relaciones sexuales como los monos, aunque muriera con el pene partido luego de
hacer una demostración pública con todas las mujeres de la comunidad. Otros
mitos explican el olor rancio del sexo femenino por una pareja en la que la
mujer era casada, que quiso que no descubrieran que habían tenido relaciones y
quisieron disimular el olor frutal y floral de la vagina con una papaya rancia;
de ahí que se perciba un olor característico luego de tener sexo. Otro mito más
explica que la vergüenza, la violencia y todos los males tienen su origen en
que en vez de tener relaciones sexuales sin vergüenza y públicamente, como
hacían los antepasados y los animales, el pudor apareció cuando una mujer,como
Eva, tentó a un hombre con la fruta de la shapaja que nadie comía, pero luego
se avergonzó y tuvieron sexo a escondidas, generando un empeoramiento del
clima, guerras y toda suerte de enfermedades y males.
Otra leyenda selvática relata que
unos Aguarunas que se creían
perdidos y que iban a morir, se animaban unos a otros a hablar de "cosas
vergonzosas", y hablaban de cómo era "la abertura amplia y el
clítoris bien grande" de sus mujeres, lo que los hacía felices. Todos
"contaron sin vergüenza" sobre sus mujeres, pero luego encontraron el
regreso a casa y como todos sabían cómo eran las mujeres de los demás, se
engañaban mutuamente. Así, engañándose,no podían convivir y esa es la razón por
la cual los aguarunas de separaron y viven diseminados por la Selva. Otro mito
Aguaruna explica las relaciones rápidas y ocultas de los humanos porque los
hombres se habrían cambiado los penes con los perros para evitar ser muerto por
ser encontrado copulando con una mujer casada. Antes “el pene se les pegaba,
como los perros”, teniendo relaciones de larga duración y a la vista de todos;
ahora ya podían esconderse.
Otro ejemplo muestra las creencias
sobre la fecundidad en el Amazonas. Según un mito Aruaco de los Machiguengas, la Luna era
masculino y vivía en la Tierra, casada con una bella joven. Al igual que en el
mito persa del ángel que echa tierra al ovario de la mujer para fecundarla, en
este mito la Luna echó tierra al vientre de su esposa que se bañaba en el río,
con la misma finalidad, pero ella se molestó y le tiró barro, por lo que la
Luna la mató aunque revivió al hijo en su vientre, se comió la mitad de la
mujer muerta, en vez de todo el cuerpo, como era el ritual, y las manchas de la
luna son esos restos que no comió y el hijo, al crecer, se volvió el Sol. Otro
mito Aguaruna relata cómo la esposa glotona del dios Luna quiso seguirlo al
cielo por un hilo y debido a su embarazo y la carga de todas las cosas pesadas
del hogar, lo hacía lentamente, por lo que el marido la descubrió y cortó el
hilo, haciéndola caer a la tierra, reventando la barriga con toda la comida que
tenía adentro que el dios convirtió en barro y, desde esta maldición, la mujer
hace ollas de barro y cocina.
Otros mitos amazónicos, Huambisas,
Jíbaros y Aguarunas, narran
que los principales dioses del sol y la luna son ambos masculinos, nacidos como
huevos del vientre de una mujer vieja que un antropófago mató, y estos dioses
tenían el poder sobre sus mujeres. Por celos entre estos dioses masculinos se
habría terminado la poliandria y se prohibió estar con la esposa de otro (no el
esposo de otra), pudiendo los maridos celosos matar a su mujer de solo
asaltarles la duda, siendo siempre la mujer asociada con el diablo por infiel.
Aún hoy la violencia contra la mujer en la Selva rural se asocia, básicamente, a
temas de infidelidad por ambas partes.
Tanto en las narraciones andinas como en las selváticas
prevalece una analogía del falo con la serpiente, culebra o gusano, a los que
se les atribuye un poder fertilizante, viril y vivificador, y se les teme
porque pueden violar y agredir. Siempre es una mujer joven y hermosa que se
encuentra con una culebra disfrazada y un joven extranjero le propone ser
amantes y ella accede, escondiéndolo en un hueco bajo el moledor de maíz,
alimentándolo de día y siendo amantes en la noche, a escondidas, hasta que sale
embarazada y los padres matan a la culebra, abortando ella culebritas o sapitos
(símbolo del sexo desordenado y prohibido) y casándose luego con alguien del
pueblo. En versiones más modernas más que una serpiente es un amante en forma
de falo.
Un mito Aguaruna habla de gusanos que se introducían en el cuerpo de la
mujer y la embarazaban, hasta que la madre tapó "el numpijí " de la
mujer, para que ésta tenga relaciones sexuales sólo con hombres. Otra versión,
Capanahua, alude a que la madre descubre que su hija casada se sentaba sobre un
moledor, debajo del cual escondía un gusano, y movía las caderas y decía
"una hormiga me está picando "; la madre mató al gusano pero la hija
tuvo un hijo de éste. La joven que muele maíz, símbolo de fertilidad, lo
disfruta, porque lo hace sentada directamente sobre el piso, con el sexo
rozándolo, “como no debe hacerse”. Del hueco sale una lombriz y la penetra, lo
que le ocasiona placer; el placer es secreto y ella alimenta al gusano hasta
que se embaraza y da a luz un animal o un bebé-gusano. En unas versiones los
padres matan al gusano, en otras, no lo encuentran. En otras versiones no se
embaraza, sólo que los padres la descubren disfrutando el placer de moler maíz.
En narraciones más prevalecientes en la Selva que en el Ande, el marido
descuida a la mujer, simbolizado en que no es buen cazador, y la mujer sola es
seducida por un felino que le promete abundante caza. Se va con el puma, jaguar
o tigre, quien la satisface oralmente, hasta que se harta de convivir con él y
comer carne cruda y vuelve a la comunidad que la ayuda a matar al tigre y
comérselo. Si han tenido hijos, se comen a los hijos.
En la versión andina se trata de un hombre sodomizado por
un puma, gozando de la relación bestial. Este relato puede remontarse a un
huaco pre hispánico Mochica. Hay otro huaco de esa cultura con una mujer en
coito con un puma, en una postura de cuatro patas que no es usual de las
representaciones en los ceramios de conductas sexuales humanas. Igualmente, hay
otro huaco de la misma procedencia de un hombre cuyos genitales están siendo
devorados por una serpiente. En estos amores con animales, cuando se trata de
una mujer el animal procura amores bestiales, la mujer se bestializa; cuando es
hombre, lo devora parcial o totalmente, perdiendo su identidad; otra constante
es que la mujer quiere algo sagrado o mágico; el hombre, algo profano.
Otros relatos andinos y amazónicos muestran la creencia de que existen espíritus y
monstruos codiciosos del sexo humano, que violarán a la mujer o seducirán hasta
enfermar y disolver al hombre (chupándole la energía vital, disolviéndole los
huesos que se supone se forman del semen). Así, el enano de la cascada viola a
las jóvenes; la laguna con forma de doncella seduce al joven tragándoselo en su
vagina.
En la pareja andina las primeras relaciones con el otro
sexo se darían de manera espontánea, furtiva, apasionada; se recurre a la
analogía con las llamas, que los indígenas creen están en perpetuo celo. Si
bien esta pasión "salvaje" tiene visos de prohibida, la sociedad sólo
se opone formalmente, ya que hay una aceptación de fondo a los amores juveniles
fugaces. Para la pareja institucionalizada, por el contrario, se espera una
sexualidad domesticada, mesurada. Este no sería el caso de las personas de la
Selva, quienes no esperan que la pasión se apacigüe, pero los ritos selváticos
también muestran un rechazo a la pasión enceguecedora y la presión social para
preservar un orden a través de los ritos ceremoniales de los raptos y las
guerras ocasionadas por los amores furtivos.
En un mito, un cazador se enamora de su presa y la
prefiere a las mujeres, llegando a transformarse en un animal, y, dependiendo
de la versión, puede volver a ser humano y reintegrarse a la sociedad o no. En
cuanto a los mitos del incesto, que incluye a primos, ahijados y compadres,
depende del grado del incesto que haya mayor o menor tolerancia, pero las
reacciones no pasan de murmullos y aislamiento social, pero la comunidad piensa
que se ha perturbado el orden cósmico y asociará el evento con cualquier
desgracia natural o accidente. La cabeza voladora es la forma que se le asigna
al monstruo del incesto, es la cabeza de la persona incestuosa que, descabezada
pero viva, duerme en brazos de su amante. También puede convertirse en llama de
dos cabezas o en mula que escupe fuego (la Runamula de los selváticos es la
pareja infiel). El infiel que muere es un “condenado" que no puede
terminar de morir porque amó a quien no debía (o era avaro, muy apegado a las
cosas) y vaga por la tierra asustando a los humanos. Lo sexualmente prohibido
es asociado con suciedad: la cabeza voladora invita a comer deyecciones o
escupe saliva inmunda. El incesto es
visto como sucio, como algo que bestializa, que desintegra, que mata en vida,
así como algo que afecta el orden social y natural.
Un mito de Huarochirí, que fuera importante provincia andina en cuyas tierras
bajas los españoles fundaran Lima, se refiere al nacimiento de Pariacaca, dios
Montaña que reemplaza al Sol, se vincsula al adulterio de la mujer de un gran
adivino y dios. Este mito habla del adulterio de la mujer, que dio de comer a
un hombre un grano de maíz tostando que saltó a su vagina y cayó dentro de su
sexo, y de serpientes y un sapo que viven bajo un moledor de maíz y destruyen
el orden de la casa y enferman al esposo.
En sociedades tradicionales el mundo
es dominado por hombres, sea el
Inca, el español o el presidente, sea el chamán, el médico tradicional o el
cura, sean los dioses del Incario o el Dios del Catolicismo. El chamán o
curandero amazónico, por ejemplo, media entre el mundo de los dioses y
espíritus y el de los hombres y, como el mítico Inca o el curandero andino,
tiene una luz interior y una aureola que derivan del poder creador, seminal, del
dios Sol. Al chamán se le percibe como un falo que penetra el mundo
sobrenatural, el mundo de los espíritus que es visto como un útero, por lo que
el chamán tiene poder fertilizante, de dador de vida o de muerte. Puede
transformarse en jaguar y atacar a las mujeres y devorar hombres. Sus
instrumentos, como su vara sonajera y un cilindro de cuarzo llamado " pene
del Sol" y relleno del psicotrópico rapé que, se cree fue la eyaculación
del dios Sol cuando su hija, prendada incestuosamente de él, le acarició los
rayos masturbatoriamente, son vistos como fálicos y le son dados por el
mensajero del Sol, el trueno, bajo la forma de un jaguar. El chamán usa el rapé
y la ayahuasca para nutrir su poder.
La ayahuasca otro psicotrópico, se cree tuvo su origen en el embarazo
de la primera mujer que habitó la tierra, embarazada por la mirada del Padre
Sol, dueño de la ayahuasca y del poder sexual. Cuando nació el hijo todos se
disputaban la paternidad y despedazaron al niño; de cada pedazo nació una
variedad de la ayahuasca.
Otro mito nuevamente releva los símbolos fálicos, el del
Sol viajando por el río e introduciendo su vara sonajera en sitios propicios,
de donde nacen los grupos humanos, relacionado con el mito de Manco Capac y
Mama Occllo, su hermana, hijos del Sol que fundaron Cuzco, capital del Imperio
Incaico donde se hundió su vara, tienen los mismos componentes de incesto y
poder fálico. El Inca, hijo del Sol y portador de un cetro de oro cubierto de
figuras de maíces, símbolo de fertilidad seminal, intermediaba entre los
mundos, era permitido el incesto, tenía una vinculación con el dios Jaguar.
Curiosamente, la tradición egipcia antigua también atribuía la creación a la
masturbación del dios Sol, Aton-Ra, cuyo pene divino creó los ríos que acunaron
a las civilizaciones. Hay distintas culturas paganas que consideraban el semen
un ofrecimiento a los dioses.
A modo de conclusión La mitología aquí revisada revela el sincretismo cultural en la
construcción de la sexualidad. Vemos que las creencias occidentales llegaron a
este Continente y fueron re-interpretadas enriqueciendo los imaginarios.
Lo que es más sorprendente aún, encontramos que el ayer
está vivo hoy, quizás de otras maneras, pero las tensiones de la expresión de
la sexualidad y el control social siguen vigentes. La infidelidad, la
masturbación, la homosexualidad, el placer, siguen tiñéndose de mitos, temores,
culpas, vergüenza y secretismo; seguimos, como los Aguarunas, escondiendo
nuestra intimidad pero, a la vez, este erotismo lúdico está tan vivo como antes
y alimenta nuestras fantasías y vínculos.
Seguimos las mujeres temiendo que el hilo de plata se
rompa al tratar de subir al cielo, pero como Nefertiti, estamos en el proceso
de lograr sentarnos al lado del Sol y volver a los dioses masculinos y
femeninos o, mejor aún, andrógenos.
La historia continúa con el cisma de la Iglesia Católica
y Romana, el descubrimiento de los planetas y la cirugía moderna, y el
enfrentamiento de ciencia y religión, y todo lo que siguió. Pero ésa es otra
historia y otra interpretación de la sexualidad, en el entretejido de las
sociedades y culturas a lo largo de la historia humana.
2.3.- EL MIEDO AL PLACER
Varias son la interrogantes que nos planteamos en
relación a las sexualidad, respuestas que las encontramos muchas veces en los
amigos o terceras personas dentro de una conversación, muy pocas veces le
preguntamos a nuestros familiares, pues los prejuicios y los miedos no lo
permiten.
La sociedad nos muestra a través de los medios de
comunicación un modo diferente de ver la sexualidad, pues los medios de
comunicación abiertamente lo expresan: internet, la radio, televisión, cine,
sin embargo en nuestras vida diaria muy poco
se habla sobre sexualidad, y si
se habla o se vive, es bajo la aplicación de ciertas reglas que impone la
sociedad.
-La sexualidad sólo sirve para la procreación.
-La sexualidad sólo debe ser vivida por quienes estén
casados.
-EL placer sexual es inherente a los hombres, es un mito
que las mujeres sientan placer.
-El sexo en la etapa gestal, es dañino para él bebe.
Todos estos prejuicios crecen con nosotros, algunos
logramos romperlos, y apenas son la punta del iceberg. Lo que nos atemoriza
respecto al placer no viene solamente de la sociedad o la cultura, nace de
nuestras culpas, de nuestra autoestima y, peculiarmente, la mayor parte de
personas que sufren de este causante de disfunciones sexuales son las mujeres.
La educación que se recibe en el hogar, en la escuela, en
la calle y en todas las circunstancias sociales conforman la personalidad y
todas las creencias, actitudes y conocimientos que tendrán una profunda
influencia en el comportamiento del individuo, por lo que las consecuencias
sobre el comportamiento y la respuesta sexual dependerán de la forma en que se
aborde la sexualidad desde el punto de vista social y educativo. Y todo esto se
debe de tomar en cuenta para el diagnóstico y terapia de las disfunciones
sexuales.
Por ejemplo, Masters y Johnson en sus investigaciones de 1978 señalaron que las ideas religiosas ortodoxas son la causa de
un gran número de disfunciones sexuales.
Mientras que O’Conner y Stern en 1972
encontraron en el 30% de sus pacientes un antecedente de educación represiva de
la sexualidad y en el 25% de sus pacientes la sexualidad nunca era mencionada
en sus familias. En México se encuentran una o ambas situaciones en más del 80%
de la población, lo cual se constata al observar que prácticamente todas las
mujeres que acuden a una clínica de disfunciones sexuales presentan una
exacerbada ansiedad por la sexualidad.
2.4.- Una respuesta a las disfunciones sexuales
Algunas de las disfunciones sexuales con origen
psicosocial en las mujeres son:
2.4.1.- Apatía sexual o deseo sexual
inhibido
Durante la actividad sexual se producen tres fases: fase
de atracción, fase de excitación y la fase de relación sexual. En el DSI, las
fases que están afectadas son las dos primeras: no sienten atracción por el
sexo y no tienen interés, o no sienten
ninguna excitación sexual. [27]
2.4.2.-Disritmia sexual
Se refiere, específicamente a la diferencia de la
frecuencia y la hora en que cada miembro de la pareja le agrada hacer el amor;
complica seriamente la relación íntima con un sinnúmero de repercusiones
negativas; posiblemente lleve a la pareja hasta el divorcio, por
“incompatibilidad de caracteres.
[28]
2.4.3.-Fundamento psicosocial
Las principales causas psicosociales de la apatía y de la
disritmia sexual se originan en la educación y en las experiencias traumáticas
vividas.
Ø
La familia
Como principal vehículo de la educación, puede reproducir
tabúes y prejuicios en donde no se tolera ninguna discusión abierta de la
sexualidad: la desnudez está formalmente prohibida. A esta estructura familiar
puede corresponder una figura paterna tiránica y todopoderosa que censura y
selecciona la información o las formas de diversión propias de una “familia
decente”, lo cual en un futuro puede ser la base de una apatía, disritmia o
aversión sexual.
Ø
La religión
Como esquema de
comportamiento, provee lineamientos que ubican a la sexualidad de la mano del
pecado. Este precepto aleja a la mujer de la posibilidad de búsqueda de
intercambio sexual con fines distintos a los reproductivos y esta problemática
también sienta las bases para el desarrollo de la apatía, disritmia o aversión
sexual.
Ø
Experiencias traumáticas
Algunas experiencias sexuales desagradables
previas pueden condicionar al individuo a reprimir cualquier manifestación de
deseo.
Otra circunstancia
traumática puede ser la que sufren los niños de cualquier edad que fueron
atacados sexualmente por un adulto, incluso miembro de la familia y hasta en
ocasiones los mismos padres.
Una primera experiencia
sexual frustrante, dolorosa o sucesivos episodios sexuales con esas mismas
características también pueden condicionar la negativa de muchas mujeres a
considerar siquiera la posibilidad de disfrute en una relación sexual.
Ø
El estrés
Desde el punto de vista clínico, cada vez son
más las personas que acuden a consulta quejándose de apatía sexual o de un
deseo sexual inhibido, y después de realizar algunos exámenes se ha reconocido
al estrés como la causa de estas disfunciones.
El estrés es uno de los
peores enemigos de la sexualidad. La gente estresada realiza sus actividades
diarias sin placer porque no se da tiempo para disfrutar de su cotidianeidad y
menos aún de su sexualidad. Un alto nivel de estrés motivado por el exceso de
trabajo o por la acumulación de cansancio, impide que nuestro organismo sea
capaz de reconocer un estímulo sexual efectivo para comenzar a interactuar
sexualmente con nuestra pareja.
Los principales mitos sobre la sexualidad se pueden
clasificar de esta forma:
-Sobre el “para qué” de la sexualidad: Plantean que el único fin de la sexualidad es la
reproducción, por lo que solo sirve para tener hijos/as.
Además se
considera que la sexualidad se vive exclusivamente a través de la penetración
del pene en la vagina.
Tenemos los siguientes mitos:
- Si uno/a no ha
tenido relaciones coitales no ha vivido la sexualidad
-Solo se obtiene
placer sexual con la penetración
-Todas las parejas
deben tener hijos o hijas
-La sexualidad fue
creada para reproducirse
-Sobre la moral: Estos mitos
transmiten la idea de que la sexualidad es, mala, dañina y vergonzosa, provocando culpa en quienes viven placer en sus
experiencias sexuales.
Tenemos los siguientes mitos:
-La masturbación
causa locura
-A las personas que se masturban les sale acné
-Tener deseos sexuales
es malo e indecente
-Una muchacha buena no
debe pensar en las relaciones sexuales
-Sobre el género: Son
todos aquellos mitos que establecen diferencias que causan discriminación entre hombres y mujeres respecto a su sexualidad.
Tenemos los siguientes mitos:
-Los hombres tienen que
demostrar su hombría conquistando mujeres y llevándolas a la cama.
- Un hombre que dice no a una relación coital es
homosexual.
- Los hombres no deben llorar ni ser tiernos.
-El hombre tiene más necesidades o deseos sexuales que la
mujer.
-Los deseos sexuales de los hombres son irrefrenables, si
los reprimen enloquecen o enferman.
-Un “verdadero hombre” nunca pierde la erección.
-El pene debe ser grande.
-Hay dos tipos de mujeres: una para casarse y otra para
acostarse.
-Una mujer no debe tomar la iniciativa para tener
relaciones genitales.
-Cuando las mujeres dicen que no, en realidad quieren
decir que “si” y les gusta que les insistan.
-Sobre los peligros del conocimiento: Se cree que informarse y aprender sobre la sexualidad va
a provocar que las personas solo piensen en tener relaciones genitales y en
especial los/a adolescentes.
Tenemos los siguientes mitos:
-Hablar con los hijos o
hijas de relaciones sexuales es como prestarles la cama para que lo hagan.
-Educar en sexualidad debe limitarse a hablar de los
aparatos reproductivos, porque si no se les despiertan las ganas.
-La persona que sabe mucho de prácticas sexuales es
porque tiene mucha experiencia, pues ha vivido mucho.
-Una mujer que conoce cómo se usan los métodos
anticonceptivos y de protección, seguro se anda acostando con muchos hombres.
-Sobre las prácticas sexuales normales y permitidas: Estos mitos plantean que existen algunas prácticas sexuales que son prohibidas, anormales o
“antinaturales”:Masturbación, los juegos sexuales, las relaciones sexuales, o
practicar diferentes posiciones durante el coito. Esto provoca que las personas
se sientan culpables o temerosas si disfrutan alguna actividad de este tipo.
Tenemos los siguientes mitos:
-Los homosexuales
son personas desviadas o anormales.
-La homosexualidad
es una enfermedad.
-Quienes se
masturban son depravados sexuales.
-La única práctica sexual normal es la penetración del
pene en la vagina.
-En la primera relación sexual una mujer no puede quedar
embarazada.
-Sobre la edad: Se considera que
la sexualidad es exclusiva de las personas adultas, por lo que en la infancia, la adolescencia y la adultez mayor no se tiene
vida sexual ni intereses sexuales.
“Finalmente un concepto de sexualidad integral, no es solo aprender a
conocer los elementos que la componen sino lo más importante es la
incorporación de los aspectos de índole subjetivo y vivencial, es decir que las
personas revisen y se cuestionen como ha sido su propia socialización y cuales
mitos, creencias, miedos y temores las han acompañado en ese proceso y en
función de ello analizar qué concepción de la sexualidad están transmitiendo.”
2.6.-LA SEXUALIDAD ES BELLA
Parece mentira que tengamos que insistir en que la
sexualidad es bella, pero desafortunadamente, en nuestra sociedad, la forma
como hemos desarrollado nuestra sexualidad, en vez de crearnos una actitud
positiva hacia ella, nos ha creado una variedad de sentimientos ambiguos con
una fuerte tendencia a lo negativo.
Pocas personas pueden hablar de sexualidad sin
ruborizarse, tartamudear, sonreír nerviosamente. Pocas personas pueden
mencionar sus órganos genitales en voz alta, sin sentir vergüenza. Pocas
personas pueden tocar sus genitales o ver la desnudez ajena sin sentirse culpables,
ansiosos, ofendidos.
Es decir, la mayoría de nosotros hemos recibido una carga
pesada asociada a la sexualidad. La pregunta que cabe plantearse es: ¿Resulta
esto justo? ¿Merecemos las personas el sentir que una parte tan importante de
nuestro ser se haya manchado tanto? ¿Tenemos derecho a vivir nuestra sexualidad
en forma más espontánea y positiva?
Personalmente pienso que nuestra sexualidad es valiosa, que debe ser reforzada, que debe ser amada, que debe ser cuidada. El tabú que ha rodeado la sexualidad en nuestra sociedad ha permitido que se den abusos directos sobre nuestro derecho a una sexualidad consciente, agradable, responsable y libre de riesgos.
2.7.-DERECHO A EXPRESARNOS SEXUALMENTE
Una cada vez más amplia
conciencia moderna cree que las expresiones sexuales que no atenten contra los
demás, tienen derecho a ser experimentadas por las personas: curiosidad por el
propio cuerpo, autoexploración, masturbación, lectura sobre temas sexuales,
conversaciones sobre sexualidad, fantasías sexuales, y contactos sexuales bajo
mutuo consentimiento y clara conciencia de derechos, responsabilidades,
obligaciones y consecuencias.
La idea de que las manifestaciones sexuales que no invaden el derecho de los demás son un derecho propio, es obviamente una filosofía nueva para nuestra sociedad. Es nueva, porque la tendencia ha sido a que la sociedad considerara que la mayoría de las manifestaciones sexuales son ofensivas, sean estas privadas o no, conscientes o no, responsables o no. Así pues, es necesario que todos hagamos una reflexión profunda y lleguemos a un consenso basado en los conocimientos sobre el desarrollo sexual y en un análisis libre de tabúes y sentimientos irracionales.
La idea de que las manifestaciones sexuales que no invaden el derecho de los demás son un derecho propio, es obviamente una filosofía nueva para nuestra sociedad. Es nueva, porque la tendencia ha sido a que la sociedad considerara que la mayoría de las manifestaciones sexuales son ofensivas, sean estas privadas o no, conscientes o no, responsables o no. Así pues, es necesario que todos hagamos una reflexión profunda y lleguemos a un consenso basado en los conocimientos sobre el desarrollo sexual y en un análisis libre de tabúes y sentimientos irracionales.
CAPITULO III
EL PLACER SEXUAL FEMENINO
3.1.-INTRODUCCION
Recuperar la ética en la vivencia de la sexualidad, es
recuperar la equidad en su ejercicio, y no permitir la violencia y el
No-placer. La sexualidad está separada de la reproducción, en el siglo 21, no
es posible concebir que las relaciones sexuales sean son solo para procrear. El
uso de anticonceptivos, técnicas para llegar al placer, la masturbación,
juguetes sexuales, etc, nos acercan a la dimensión del derecho al placer. Las
mujeres todavía no estamos del todo dentro de este mundo porque aún ahora con todos
los avances de la ciencia médica y en el escenario de los derechos humanos, los
imaginarios de la sexualidad, se mezclan con los de la reproducción,la
violencia, el miedo y la vergüenza.
Tener relaciones sexuales sin sentir miedo de
contagiarnos o de embarazarnos, requiere de un esfuerzo de información y de
noción de que somos sujetas de derechos, y que no solo la maternidad ha dejado
de ser un destino único para las mujeres, sino que el placer sexual es un
derecho.
3.2.-FUNDAMENTO PSICOSOCIAL
Durante nuestra adolescencia nos dedicamos a explorar
nuestra sexualidad. Los hombres, en esta doble moral en la que vivimos, tienen
la oportunidad de cambiar de parejas sexuales, de pedir contactos sexuales, se
espera que los hombres mantengan esta conducta en donde agrandar su experiencia
sexual es prioridad; no se dedican a explorar su capacidad de sentir placer,
sino la de dar placer y sumarlo a su autoestima o a su ego. Saben que lograr
una erección y una eyaculación es cosa fácil y jamás se cuestionan si es algo
normal, para ellos sentir placer es intrínseco del acto sexual.
Las mujeres no tienen la misma oportunidad de
experimentar sexualmente, si cambian de pareja sexual serán mal vistas, no sólo
por los hombres sino peor: entre ellas serán etiquetadas y muchas veces
rechazadas. En numerosas ocasiones aceptan entrar en prácticas sexuales para
ser aceptadas o queridas por sus parejas y al desconocer su cuerpo es difícil
que sepan qué les causa placer, incluso no consideran que el sentirlo sea algo
necesario, creen que el encontrar la satisfacción emocional y de pareja es más
que suficiente.
Cuando han logrado superar las barreras de las etiquetas
y se deciden a buscar placer no se dan cuenta de que inconscientemente tienen
miedo a entregarse, a ser ellas mismas porque vivimos con ideas preconcebidas
en las que las mujeres que se entregan, que se dejan llevar o que le enseñan a
su pareja a tocarlas son “fáciles”. Si existe entrega durante el acto sexual,
si se experimenta el vivir en el aquí y en el ahora entonces es cuando más
placer se puede llegar a sentir, pero cuando se tiene miedo de ser vulnerable,
de ser “pecadora”, cuando se cree que la sexualidad es sólo para cierto tipo de
personas, entonces es cuando se crean disfunciones sexuales con etiología psicológica.
3.2.1.-La religión y el placer
Desde comienzos de
la historia, se ha relacionado que la existencia de la mujer en la tierra, solo
tiene un fin: “la procreación”.
La religión ha sido un elemento importante para ello,
pues haciendo un repaso de los textos bíblicos, todos ellos exponen a los
órganos femeninos para la procreación de
los seres humanos. Esto con el tiempo ya ha cambiado, con la creación de los
métodos anticonceptivos la mujer no es un centro solo de procreación si es un
ser que siente y desea vivir su libertad sexual.
La religión también ha hecho que relacionemos todo acto
que genere el placer sexual fuera del matrimonio como un acto perverso,
pecaminoso, libidinoso, por ello cuando
la mujer siente el placer de estar con un hombre aun no habiéndose casado, sentirá
un
eco interno que estimula el abandono del placer sexual.
El sexo, o sea, las relaciones
sexuales, es un don que Dios da a las personas casadas para su gozo mutuo. Está
en la Biblia, Proverbios 5:18-19:
"Bendita tu virilidad y gózate de la
compañera de tu juventud. Que sus encantos y sus caricias te satisfagan. Que su
amor te llene de delicias".
“La castidad es una virtud
moral. Es también un don de Dios, una gracia, un fruto del trabajo espiritual
(cf Ga 5, 22). El Espíritu Santo concede, al que ha sido regenerado por el agua
del bautismo, imitar la pureza de Cristo (cf 1 Jn 3, 3).”
3.2.2.-La familia y el placer
La familia es un
eslabón importante para la
educación de la mujer, es ella la primera institución que nos enseña sobre el tema de placer sexual que se
asumirá durante la vida y el desarrollo
físico y psicológico, si se vive en un hogar donde los prejuicios han hecho de
este un lugar donde hablar de pene, vagina, condón sexo, son palabras
impronunciables la mujer crecerá con un
miedo y una culpa si lo pronuncia o lo hace.
Asimismo en una familia donde la masculinidad es el libro
bajo el brazo delos integrantes de esta, el placer sexual estará limitado para
las mujeres que pertenezcan a este círculo, pues los hombres serán los machos
alfa capaces de vivir su vida sexual a plenitud, informándose con manuales,
videos pornográficos que ayuden a aprender más, por otro lado la mujer estará
limitada a ello, ella está impedida de informarse, ella solo ha nacido para
servir a la casa y someterse a lo que dice el marido, el será el que le enseñe,
la descubra y la haga mujer.
3.2.3.-La escuela y el placer
La escuela es otro
eslabón importante en la vida la mujer, pues será su segundo hogar donde le proporcionara la información indispensable para vida profesional y
personal. La mayoría de los centros educativos
tienen una gama de temas dentro de su curricula, sin embargo esto no
pasa se ser temas limitados y me refiero a ello, cuando en una clase se habla
sobre temas generales que abarcan un todo, la particularidad de ello es más que
un prejuicio para quien los emite o es simplemente abordado dentro de un contexto biológico. La conceptualización es
el eje principal de la clase y la practicidad solo es posible cuando toca el
momento.
Temas como el orgasmo, la masturbación, la excitación no
son más que textos meramente biológicos.
3.2.4.-La cultura y el placer
En una sociedad machista, donde la masculinidad es el
cinturón que lleva todo hombre, se ha puesto a la mujer en un condición de
sumisión frente a este, haciendo que la mujer solo sea vista como un objeto
sexual incapaz de sentir, actuar y decidir frente a su cuerpo.
Una cultura que ha sido nutrida por la familia, la
escuela, los amigos, la religión, etc, ha sido el principal motivo para crear
prejuicios que han terminado por oscurecer y ocultar la libertad sexual de la
mujer, por ello el placer sexual es visto como un tema imposible de tocar
dentro de una conversación o permitir a la figura femenina de expresar como
ella desea, de aprender de su cuerpo, decidir cómo, cuándo y dónde hacerlo.
Algunos pensamientos machistas:
-Mujer que se
cuida la mujer con métodos anticonceptivos: “ Se las sabe todas”.
-Mujer con un condón en la billetera: “ promiscua”
“perra, puta, zorra”.
-Mujer que sabe
muchas poses en el acto sexual “Con
cuantos habrá estado” “perra, puta, zorra”, “ me parece o esta ha trabajado en
un prostíbulo”
-Mujer que no es virgen “Cuantos habrán pasado por ella”.
- Mujer que sorprende con un babydoll, traje llamativo,
juguetes sexuales : “ esta si es una
puta, zorra, perra completa”.
-Mujer con revista porno “pervertida sexual”.
Estas y muchas frases más, son respuestas de hombres que ejercen la masculinidad, es ideología
esta que solo ellos tiene derecho de ejercer su libertad sexual de manera espontánea.
3.2.5.-Los prejuicios y el placer
Los prejuicios nacen de la ignorancia y se muestran como
opiniones ajenas al conocimiento. La doble moral, los mensajes subliminales en
los medios, la gente sin formación profesional en el entorno y la cultura
acostumbrada a aceptar las ideas sin la crítica necesaria, contribuyen a la
adopción de juicios erróneos asumidos de manera inconsciente.
En ese orden de ideas, para los estratos conservadores
que en muchos ámbitos son mayoritarios, a la mujer erótica y sensual se la
endilgan toda clase de epítetos descalificadores que van desde “exhibicionista”
hasta “libertina”, pasando por “coqueta” , “indecente”, “desvergonzada”,
“loca”, y “degenerada”, entre otros.
Las descalificaciones de esos presuntos guardianes de la
moral devienen de confundir a las mujeres liberadas con las adictas al sexo a
quienes en vez de entender, comprender y ayudar, con el apoyo de la ciencia,
prefieren condenar con su palabrería.
En franca contradicción con el refrán popular: “La suerte
de la fea la bonita la desea”, entre las mujeres latinas existe el prejuicio de
que la mejor apariencia física (arreglo personal, buena ropa, cuerpo sin
celulitis ni sobrepeso, cirugía plástica, etc.) resulta un atractivo
fundamental para los galanes en todos los estratos sociales.
Desafortunadamente, vestir bien, ser bellas y tener
cuerpos esculturales (con senos y glúteos firmes) no garantiza intimidad plena
si la mujer tiene baja la autoestima. Uno de los rasgos de personalidad que los
hombres consideran muy atractivos es la seguridad en sí mismas. Por eso muchas
mujeres despampanantes permanecen en la soledad.
En otro plano, algunas culturas consideran que las
mujeres con tetas grandes cuentan con más atractivo visual y psicológico para
su pareja durante la relación sexual. En realidad, la magnitud de los senos no
constituye un recurso crítico para la calidad de la vida íntima dado que cada
pareja se estimula a su manera. Por consiguiente, cualquier mujer, al margen
del tamaño de sus glándulas mamarias, tiene el mismo potencial para sentir y
hacer sentir placer.
Según los sexólogos, entre los complejos sexuales físicos
y emocionales destacan: suponer que el cuerpo femenino no va a ser
suficientemente atractivo para el refinado gusto del señor quien casi nunca
tiene figura de atleta; postergar el momento de la intimidad tanto como sea
posible para que la pareja no vaya a creer que se es una chica fácil o de mala
reputación; ceder la iniciativa en todo tipo de juegos en la cama, aunque
ciertas cosas no resulten agradables para la mujer, por temor a parecer
sexualmente inadecuada o incapaz de complacer al otro.
Tomar la iniciativa o dar el primer paso en los encuentros
sexuales ha dejado de ser rol exclusivo de los hombres desde hace décadas.
Asimismo, las mujeres con madurez emocional no se imponen reglas basadas en el
“qué dirán”, apelan a su sensatez para sus actividades sexuales a partir de la
primera cita. De manera similar no se acomplejan por la estética exuberante o
modesta de su figura. Entienden que la plenitud en la intimidad empieza con la
aceptación de las características del cuerpo propio.
Si las mujeres asumen los valores y derechos sexuales
ganados en las grandes luchas por la liberación femenina y se animan a expresar
sin inhibiciones todo lo que su fuero interno moviliza durante sus encuentros
íntimos, los complejos de este tipo pronto serán historia.
3.4.1.-Mito: es un relato tradicional que se refiere a acontecimientos
prodigiosos, protagonizados por seres sobrenaturales o extraordinarios, tales
como dioses, semidioses, héroes, monstruos o personajes fantásticos.
[32]
3.4.2.-Tabu: La palabra tabú designa a una conducta, actividad o
costumbre prohibida, moralmente inaceptable por una sociedad, grupo humano o
religión. Es la prohibición de algo natural, de contenido religioso, económico,
político, social o cultural por una razón no justificada basada en prejuicios
infundados. Romper un tabú es considerado como una falta imperdonable por la
sociedad que lo impone. [33]
3.4.3.-Perspectiva general
Se dice que el cuerpo de la mujer es complejo y que
cargaría una serie de mitos y complejos en torno a su sexualidad. ¿Cuáles son
estos mitos? Al respecto, el sexólogo Juan Carlos Kusnetzoff, autor del libro
“La mujer sexualmente feliz. Del mito a la verdad científica”, y la terapeuta
María Luisa Lerer, en su libro “Hacerse mujer”, desmienten estas creencias
erróneas. He aquí algunas de sus apreciaciones:
[34]
Ø
El
hombre necesita más sexo que la mujer. No es así. Biológicamente la mujer está
capacitada para vivir con plenitud todas las etapas de la relación sexual
(deseos, placer, orgasmo) en forma equivalente, si no similar, al hombre.
Ø
El
himen se rompe al perder la virginidad. Muchos hombres y mujeres lo imaginan
como un tabique continuo y cerrado, infranqueable sin violencia. En realidad,
es elástico y tiene un orificio que permite, por ejemplo, a las mujeres
vírgenes usar tampones. ¿Qué pasa en la “primera vez”? El orificio del himen se
agranda.
Ø
El
punto G es difícil de encontrar. Casi siempre se constata que la zona es fácil
de estimular, en especial, con los dedos del compañero. ¿Cómo encontrarlo?
Deslizar el dedo dentro del conducto vaginal y efectuar una leve presión hacia
arriba. Se siente como una pequeña rigurosidad o montañita.
Ø
Todo el
clítoris está a la vista. Pensar eso es un error. El clítoris está formado por
un tronco y una zona más abultada, el glande, que es lo único visible bajo los
labios menores. La estimulación tanto del tronco como del glande provoca su
erección y aumento del volumen.
Ø
Todo pasa
en el mismo orificio. Muchas personas confunden la uretra con la vagina. En
realidad, hay dos orificios, uno que permite la evacuación de la orina (el
meato uretral) y otro que comunica la vagina con el exterior (el orificio
vaginal o himeneal), por donde se evacua la sangre menstrual, se realiza el
parto y penetra el pene en la relación coital.
Ø
El placer pasa por los genitales. Si bien el
clítoris y los labios menores producen placer al estimularse; también existen
otras zonas erógenas en el cuerpo de la mujer, como la cara interna de los
muslos, los pezones, la boca, las orejas, el cuello, etc.
Ø
Las
mujeres con senos pequeños son frías. No es verdad, aunque varones y mujeres
tienden a asociar los grandes pechos (y en general la figura voluptuosa) con un
temperamento apasionado.
Ø
Hay
penes que no se adaptan a la vagina. Solo es cierto en casos aberrantes, como
hombres mayores con niñas pequeñas. Entre adultos no existe tal
incompatibilidad.
Ø
Hay
vaginas muy cortas. A veces una molestia durante el coito o durante el examen
ginecológico lleva a pensar en una vagina corta o no desarrollada. Pero, en
realidad, lo que puede ocurrir es una contracción espasmódica de algún músculo
o que se trate de un vaginismo. De ninguna manera está indicada la cirugía.
Ø
Fuimos
creadas para reproducir. No es así. Los genitales poseen, tanto en hombres como
en mujeres, la doble función de reproducción y placer sexual. Los ovarios
segregan dos hormonas: los estrógenos y la progesterona, que determinan los
caracteres sexuales secundarios femeninos”, agrega el especialista.
Ø
La
capacidad y el deseo sexual de la mujer son menores que las del varón. Esta
errónea creencia se escucha no solo en boca de hombres, sino de las propias
mujeres quienes realmente piensan que ellas tienen menos necesidades sexuales.
Lo único que resulta distinta es la respuesta sexual de mujeres y hombres. Pero
nada tiene que ver con el nivel de excitación, la frecuencia y las necesidades
sexuales que sí son las mismas.
Ø
La
mujer debe ser sexualmente pasiva. Costumbres culturales dan a conocer que las
mujeres deben esperar por la iniciativa del varón y asumir en la relación
sexual una actitud pasiva o de complacencia. Las mujeres que asumen su
sexualidad sin mitos, tabúes o prejuicios, llevan una vida sexual activa e, indistintamente,
uno u otra, toman la iniciativa o recrean el encuentro de manera espontánea,
sin crear en el hombre esa expectativa-presión que significa que él siempre
tiene que llevar la voz cantante.
Ø
La
sexualidad termina con la menopausia. La pérdida de la menstruación solamente
marca el fin de la vida fértil. A partir de entonces, ya no se puede tener
hijos, pero de ninguna manera, marca la terminación del deseo y necesidades
sexuales.
Ø
Solo en
la juventud se goza de una buena sexualidad. El gran prejuicio de nuestra
cultura impide aceptar que la mujer madura y añosa es sexualmente tan aceptable
y deseable como la mujer joven. Los medios de comunicación tienen su porción de
responsabilidad en esto, al presentar siempre a la sexualidad-genitalidad unida
a cuerpos jóvenes y hermosos, de ahí que la mujer mayor crea que el erotismo es
algo vergonzante. Que, sencillamente, pasó su tiempo.
“En conclusión, lo que resulta
sexualmente atractivo y estimulante a los varones es aquella mujer que se mueve
con sensualidad y seguridad dentro de su propia piel. No hay nada más seductor
que la mujer que se ama a sí misma, señala María Luisa Lerer, “pues no existen
patrones para medir el atractivo sexual porque en ese mundo, para gustos se han
hecho colores…”.
La mujer fue históricamente postergada en el aspecto del
goce y el erotismo y es mucho el terreno que le queda por ganar, aunque ha
habido avances significativos en los últimos años.
El siglo XX fue el de las mayores conquistas. Sexólogos y
grupos feministas demostraron que la anatomía femenina era mucho más compleja
de lo que se pensaba y precisaron las zonas de mayor estimulación en el cuerpo
de la mujer.
Pero quizás, el hecho más significativo ocurrió en los
años 60, durante la llamada revolución sexual: la creación de anticonceptivos
artificiales. Esto permitió que vida sexual y reproducción dejaran de ser
sinónimos. Muchas mujeres, al estar salvo de embarazos no deseados, pudieron
acercarse más al placer.
En
los años 50, el ginecólogo Ernest Gräfenberg reveló la existencia del punto G,
aunque años más tarde con ayuda de la investigación de grupos feministas- se
descubrió que el clítoris es el órgano sexual con mayor capacidad de
estimulación en la mujer y que la mujer es potencialmente multiorgásmica.
Además,
se reconoció que el erotismo es diferente en cada mujer y que el cerebro es el
principal órgano del placer, ya que se encarga de procesar los estímulos que
provienen tanto del cuerpo como de la mente.
El
autoerotismo, o la masturbación, reconocido como derecho sexual, se
convirtieron en la recomendación fundamental de los sexólogos para entender el
goce propio, junto a la imaginación y las fantasías.
Muchas
de las tendencias en la respuesta sexual femenina se conocieron gracias al
trabajo de William H. Master y
Virginia Jonson, que revolucionaron el campo de la sexología
en los años 70
Se
pudieron establecer algunas tendencias generales en la respuesta sexual
femenina, aunque no son necesariamente universales.
Especialistas
indican que la respuesta sexual en las mujeres está particularmente asociada a
recuerdos, a fantasías y sensaciones ligadas a su parte emocional, y a lo
táctil, mientras que en los hombres está más ligada a imágenes visuales.
En
relación a las zonas especialmente sensibles, muchos rescatan a los pezones, el
clítoris, los labios y los costados del cuerpo, aunque las zonas erógenas
varían de mujer a mujer.
3.6.-FORMAS DE GENERAR
PLACER SEXUAL EN LA MUJER
3.6.1.-La masturbación
Expertos
sostienen que la mujer tiende a responder a una estimulación contínua.
Se
determinó que el tiempo de excitación de la mujer es más largo que el del
hombre y que necesita de una fase de deseo inicial, en base a fantasías y la
corporalidad del otro, más prolongada.
También
se precisó que la mujer es sexualmente activa durante toda su vida.
Muchas
mujeres mayores mantienen su capacidad coital natural por tiempo indefinido,
siempre que el coito se practique con regularidad.
Las
nuevas generaciones, al parecer, están más atentas a estos temas e intentan buscar
con menos tabúes y prejuicios- el placer. El cambio generacional de las mujeres
ha llevado, a que exista una enorme brecha entre madres e hijas.
A
partir de las últimas décadas se ha ido poco a poco-instaurando la idea de que
las mujeres no somos eróticamente mutiladas, que tenemos deseos y necesidades
sexuales, y que estamos capacitadas para vivir, a plenitud todas las etapas de
la relación sexual, deseo, placer, orgasmo.
La
masturbación es la primera y más importante habilidad sexual que una chica o
mujer debe aprender, porque en sí tiene la clave para disfrutar otras formas de
actividad sexual.
La
masturbación le da a las mujeres la oportunidad de explorar su cuerpo dándoles
al mismo tiempo un alto grado de libertad sexual. Les da la oportunidad de
experimentar placer sexual sin depender de una pareja, y de liberar tensión
sexual cuando sienten la necesidad de hacerlo.
La
masturbación puede darles mucho poder.
La
masturbación es una gran herramienta de aprendizaje, les enseña a las mujeres
sobre sus cuerpos, cómo responde el cuerpo a la estimulación sexual. Para
muchas mujeres normales y sanas, la masturbación es el modo primario o único de
experimentar el orgasmo.
Muchas
mujeres experimentan sus orgasmos más intensos mientras se masturban porque
ésta le provee la estimulación mental y física ideales que necesitan sin tener
que preocuparse por las necesidades de su pareja.
La
masturbación es extremadamente beneficiosa durante toda la vida de la mujer,
desde la infancia hasta la madurez, incluso a la vejez la mujer siempre se
tiene a sí misma.
La
masturbación, lejos de ser algo perjudicial, provoca grandes beneficios desde
los primeros intentos de exploración genital cuando somos niñas la razón por la
que la masturbación debe aprenderse, o al menos conocerse antes de la pubertad,
es que muchas adolescentes tienen así medios constructivos de dirigir su
impulso sexual en desarrollo.
También
aumenta la conciencia de su cuerpo siempre cambiante, y otorga cierto sentido
de control sobre él. Si una adolescente sabe cómo masturbarse, es menos
probable que sea coaccionada a buscar una pareja sexual antes de estar
emocional y físicamente preparada; mientras que las chicas comienzan a
menstruar entre los diez y catorce años, su cuerpo no está verdaderamente
preparado para el embarazo, parto, y amamantamiento hasta más tarde en su
adolescencia. La masturbación le da a las mujeres jóvenes una opción diferente
de obtener placer, sola o con una pareja.
Aprender
a masturbarse hasta el orgasmo a edad temprana a menudo es más fácil que más
tarde, cuando hemos aprendido normas y expectativas sociales que frecuentemente
crean barreras al placer sexual y el orgasmo.
No
hay nada malo en una mujer dándose placer a sí misma diariamente, o menos a
menudo si ella así lo desea. La masturbación puede consistir en nada más que
poner tus manos sobre tu vulva cuando te vas a dormir porque se siente bien.
Aunque
existen innumerables mitos que las diferentes culturas represivas se han
ocupado de difundir sobre lo “perjudicial” que puede resultar masturbarse , las
modernas tendencias de psicología evolutiva , la defienden como un proceso
necesario en la construcción de la propia identidad sexual.
Entérate
cuáles son las cosas buenas que aporta la masturbación a tu vida:
Ø Ayuda
a descubrir el propio erotismo , qué nos gusta, qué nos disgusta del contacto
con nuestro cuerpo.
Ø Contribuye
a disfrutar de nuestros genitales.
Ø En
las mujeres contribuye a mantener lubricada la vagina, al tiempo que alivia la
tensión menstrual.
Ø Prepara
para la sexualidad en pareja.
Ø Quita
presión en las parejas que sienten la “obligación” de responder a las demandas
sexuales del compañera.
Ø Ayuda
a las mujeres que no han experimentado un orgasmo a que exploren su propio
cuerpo y descubran los puntos erógenos capaces de desencadenar un orgasmo.
Ø Produce
una intensa relajación y placer físico y psicológico.
Ø Es
una forma infalible de sexo seguro.
3.6.2.-Sexo anal
El
sexo anal que es una práctica sexual consistente en la introducción del pene o
de un juguete sexual en el ano y el recto de la pareja.
En
caso de sexo anal con condón, se debe tener especial cuidado en emplear un
lubricante que sea compatible con preservativo. El lubricante recomendado sería
uno de base acuosa de buena calidad.
Los
de base oleica es mejor evitarlos porque pueden dañar el látex. Por motivos de
higiene, siempre es recomendable el uso de condón, incluso en la penetración
con objetos. En caso de usar condón femenino es posible usar cualquier tipo de
lubricante, sea oleico, o de agua que no lo afecta.
3.6.3.-El sexo oral
Es
una práctica sexual en la que se estimulan los órganos genitales con los labios
y la lengua.
Se
recomienda utilizar una barrera protectora para realizar sexo oral, que puede
ser adquirida para este efecto, o se la puede hacer cortando un preservativo
masculino o femenino. Algunas personas utilizan papel film (el plástico delgado
que se usa para envolver alimentos).
3.6.4.-Juguetes sexuales
El
primer juguete sexual que las mujeres tenemos es nuestra mano, luego la tecnología
ha creado y sigue creando innumerables artefactos para gozar.
Para
las mujeres a quienes el placer sexual nos ha sido esquivo, es importante saber
que no es malo, no es pecado, es parte de nuestro derecho al placer, decidir
usarlos.
Consoladores,
vibradores, pelotas de diferentes tamaños, esposas, arneses, penes huecos y
macizos. El catálogo es extenso, infinito si se da rienda suelta a la
imaginación.
Las
tiendas en que los venden pueden ser una verdadera sorpresa para quienes las
visitan por primera vez: los vibradores, por ejemplo, -que son los más
popularesvienen en distintas formas, colores y materiales.
Hay
modelos que se pueden utilizar en el agua y algunos tan pequeñitos que pueden
llevarse bajo la ropa interior sin que sean notados.
Miles
de posibilidades Romanos, griegos, precolombinos, orientales: en casi todas las
culturas se han fabricado objetos, casi siempre falos, destinados a dar placer
sexual. Y, aunque en general el uso de estos artilugios se ha asociado
principalmente al placer masculino, cada vez hay más mujeres que empiezan a
utilizarlos en todo el mundo. Solas, acompañadas, con parejas homosexuales o
heterosexuales.
Hay
quienes dicen que son peligrosos, que pueden causar irritaciones o incluso
enfermedades de transmisión sexual. Otros los describen como algo antinatural,
un signo de problemas de intimidad e incluso una depravación.
Pero
también hay médicos que los recomiendan para aprender a aumentar el placer,
aunque advierten que hay que tomar ciertas precauciones, casi siempre referidas
a la higiene. Por supuesto, todo aquello que vaya a ser introducido en un
orificio del cuerpo, vagina, ano, boca debe tratarse con sumo cuidado y
limpieza.
Con
los juguetes sexuales, lo más importante es no pasarlos de un orificio a otro,
pues se pueden transmitir bacterios y/o virus para los que determinadas partes
del cuerpo no tienen defensas.
En
cuanto a los que se venden en el mercado, lo más importante es que los objetos
elegidos funcionen con suavidad y recomienda que se usen cubiertos de un condón
para evitar la transmisión de enfermedades, sobre todo cuando son compartidos.
Piensen
lo que piensen los especialistas, lo cierto es que millones de personas usan
juguetes sexuales cada día en todo el mundo.
Y
a muchas mujeres encantarles:
"Comencé
casi sin darme cuenta, para saber cómo era. Ahora tengo toda una colección y me
divierto mucho con ella, sola o acompañada", cuenta una mujer de 30 años
asidua de una tienda en que se venden estos adminículos”.
3.7.-DERECHOS SEXUALES
Hace
12 años se realizó la declaración de los derechos sexuales, durante el XIII
Congreso Mundial de Sexología, en Valencia, España, en 1997, la misma que fue
adoptada por la Asociación Mundial de Sexología (WAS).
El
documento se convirtió en el primero en fijar metas integrales sobre las
aspiraciones éticas, morales y políticas de la mayor organización mundial de
los especialistas de la sexualidad.
El
documento dice lo siguiente:
Los
derechos sexuales son derechos humanos universales basados en la libertad
inherente, dignidad e igualdad para todos y todas. Dado que la salud es un
derecho humano fundamental, la salud sexual debe ser un derecho humano básico.
Para
asegurarnos que los seres humanos de las sociedades desarrollen una sexualidad
saludable, los derechos sexuales siguientes deben ser reconocidos, promovidos,
respetados y defendidos por todas las sociedades de todas las maneras. La salud
sexual es el resultado de un ambiente que reconoce, respeta y ejerce estos
derechos sexuales:
El
placer forma parte de los derechos sexuales y se considera fuente de bienestar
físico, psicológico, intelectual y espiritual.
v El derecho al placer sexual: El
placer sexual incluyendo el autoerotismo, (masturbación) es una fuente de
bienestar físico, psicológico, intelectual y espiritual.
v El derecho a la libertad sexual: la
libertad sexual abarca la posibilidad de los individuos de expresar su
potencial sexual. Sin embargo, esto excluye todas las formas de coerción
sexual, explotación y abuso en cualquier tiempo y situaciones de la vida.
v El derecho a la privacidad sexual:
Este involucra el derecho a tomar decisiones individuales y conductas sobre la
intimidad siempre que ellas no interfieran en los derechos sexuales de otros
/otras.
v El derecho a la autonomía sexual,
integridad sexual y seguridad del cuerpo sexual: Este
derecho involucra la habilidad de tomar decisiones autónomas sobre la vida sexual dentro de un contexto de
la propia ética personal y social. También
incluye el control y el placer de nuestros cuerpos libres de tortura,
mutilación y violencia violencia de
cualquier tipo.
v El derecho a la información basada en el
conocimiento científico: La información sexual debe ser generada
a través de un proceso científico y
ético y difundido en formas apropiadas en
todos los niveles sociales.
v El derecho al cuidado de la salud
sexual: El cuidado de la salud sexual debe estar disponible para
la prevención y el tratamiento de
todos los problemas, preocupaciones
y desórdenes sexuales.
v El derecho a la libre asociación sexual:
Significa la posibilidad de casarse o no, de divorciarse y de establecer otros tipos
de asociaciones sexuales.
v El derecho a hacer opciones
reproductivas, libres y responsables: Esto abarca el derecho para
decidir sobre procrear o no, el número
y el tiempo entre cada uno, y el derecho al acceso a los métodos
anticonceptivos.
v El derecho a la educación sexual
comprensiva:Este es un proceso que dura toda la vida,
desde el nacimiento y debería involucrar a todas las instituciones sociales.
v El derecho a la equidad sexual:
Este derecho se refiere a la oposición a todas las formas de discriminación y
violencia, independientemente del sexo, género, orientación sexual, edad, raza,
clase social, religión o invalidez física o emocional.
v El derecho a la expresión sexual
emocional: La expresión sexual es más que el placer
erótico en los actos sexuales. Cada
individuo tiene derecho a expresar su sexualidad
a través de la comunicación, el contacto, la expresión emocional y el amor.
“Los derechos sexuales son derechos
humanos universales basados en la libertad, dignidad e igualdad para todos y
todas.”
3.9.-EL EMPODERAMIENTO DE LA
MUJER
Margaret
Shuler, socióloga estadounidense, identifica el empoderamiento como “un proceso
por medio del cual las mujeres incrementan su capacidad de configurar sus propias
vidas y su entorno, una evolución en la concientización de las mujeres sobre sí
mismas, en su estatus y en su eficacia en las interacciones sociales.” [36]
El
empoderamiento de las mujeres incluye tanto en cambio individual, como el
cambio de los procesos y estructuras que reproducen la situación desfavorecida
y subordinada de las mujeres.
Esto
incluye por supuesto, la toma de conciencia individual y grupal por parte de
estos colectivos desfavorecidos, de sus propios derechos, capacidades, además
de hacer conscientes determinados mensajes culturales de opresión y
subordinación, que tan interiorizados tenemos las mujeres.
Como
hemos comentado anteriormente, el empoderamiento ha alcanzado su máxima
expresión en los estudios relativos al género, especialmente en la estrategia
denominada Género en el desarrollo, que ha sido la que más ampliamente ha incorporado
el concepto de empoderamiento como proceso de cambio para las mujeres, en el
que van aumentando su participación en la sociedad. Desde esta perspectiva, el
empoderamiento implica:
Ø La
toma de conciencia sobre su subordinación y la toma de confianza en sí mismas.
Ø La autonomía para decidir sobre sus
vidas.
Ø La
movilización para identificar sus intereses y transformas sus relaciones,
estructuras e instituciones que les limitan y perpetúan su situación de
subordinación.
-Después
de a ver leído este texto, podremos
darnos cuenta que la mujeres estamos suficientemente preparadas y seguras para
vivir una vida sexual a plenitud, rompiendo tabúes y prejuicios que la sociedad
ha engendrado. El empoderamiento está creando cada vez, mujeres seguras de sí
mismas, con el suficiente autoestima para poder guiar sus vidas y tomar
decisiones sobre su cuerpo y lo que desean sentir con él, en la forma, lugar,
como y cuando.
[1] Ian Morris (1992) (en inglés). Death-Ritual
and Social Structure in Classical Antiquity. Cambridge University Press.
[4] D.
M. Murdock, Acharya S (2008) (en inglés). Christ in Egypt: The Horus-Jesus
Connection. Stellar House Publishing.
[6]
Sophie Mousset (2007) (en inglés). Women's Rights And the French Revolution: A
Biography of Olympe De Gouges. Transaction Publishers
[8] Laurie A. Wilkie
(2010) (en inglés). The lost boys of Zeta Psi: a
historical archaeology of masculinity in a university fraternity. University of California Press. – La
bibliografía describa se ha extraído de : es.wikipedia.org/wiki/Feminidad
[15] Felipe
Antonio Ramírez Hernández; VIOLENCIA
MASCULINA EN EL HOGAR, Edición 2000, Editorial PAX México, Pág.27
[16] Felipe
Antonio Ramírez Hernández; VIOLENCIA
MASCULINA EN EL HOGAR, Edición 2000, Editorial PAX México, Pág.27
[17] Felipe
Antonio Ramírez Hernández; VIOLENCIA
MASCULINA EN EL HOGAR, Edición 2000, Editorial PAX México, Pág.27
[23] http://www.profamilia.org.co/index.php?option=com_content&view=article&id=372%3Aque-es-sexualidad&catid=65&Itemid=250
[29] http://www.jovenesyvih.org/index.php?view=items&cid=1%3Anoticias&id=42%3Amitos-creencias-prejuicios-sobre-la-sexualidad-y-ii&format=pdf&option=com_flexicontent&Itemid=1
[33] http://www.rpp.com.pe/2013-05-15-develando-mitos-y-tabues-sobre-la-sexualidad-femenina-noticia_595130.html
[34] http://www.rpp.com.pe/2013-05-15-develando-mitos-y-tabues-sobre-la-sexualidad-femenina-noticia_595130.html
CONCLUSIONES
v Estamos
en el siglo XXI y a pesar del desarrollo
tecnológico, económico, político y sobre todo educativo por el cual estamos pasando, aun no se rompe los
paradigmas o tabús, sobre la libertad del
placer sexual de la mujer.
v La mujer es una ser humano capaz de pensar, sentir y actuar para satisfacer su
placer sexual.
v Existen
muchas formas para lograr el placer sexual en la mujer, como: masturbación,
coito anal, bucal, vaginal o utilizar juguetes sexuales.
v El
empoderamiento de la mujer actual está rompiendo con los prejuicios y tabús que
la sociedad ha creado con referencia al placer sexual inconcebible en un hembra, pues de esta manera se pretende engendrar a mujeres seguras, capaces de vivir
plenamente su vida sexual.
v La raza, edad, tamaño, forma del cuerpo son
características sin importancia para lograr el placer sexual en la mujer o
causar placer a la otra parte, la seguridad
es lo más primordial.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
BIBLIOGRAFIA

LINKOGRAFIA








